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Se encontraba cortando tranquilamente las verduras, cuando sintió una mano posandose sobre él

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Se encontraba cortando tranquilamente las verduras, cuando sintió una mano posandose sobre él.

—amo ese sonido. Ayer en la noche no cortaba bien así que en la mañana le saqué filo.—

¿Qué...? ¿Ayer en la noche? ¿Qué ha estado...?

El breve pensamiento de Jimin cortando a alguien lo asustó.

Quítate. —pateó la silla, moviéndola, abrió un cajón, buscando algo— hmm... ¿Dónde está?—

Agarró el cuchillo.

Oye, ¿Por casualidad tu no has tocado nada...—

No lo dejó terminar de hablar, clavó el cuchillo en su ojo. Sangre comenzando a salir.
Bajó de sus pensamientos al oír su voz.

¡Oye!—le tendió un destornillador— Toma. Cuando quieras puedes utilizar esto.—

¿Yo quería apuñalarlo...? Solo lo imaginé y mi corazón está acelerado... Si no podía escapar pasando desapercibido... Ya sabría lo que tendría que hacer... Y... Por eso... Desesperadamente buscaba el momento oportuno e ideaba un mejor plan... Incluso cambié de expresión a como él quería... Para que él no se diese cuenta y entonces...

—La casa está llena de cosas inservibles. Oye, olvídate de eso y ven aquí.—

Miraba el estante frente a él, habían tantas cosas allí.

Deshazte de de cualquier cosa sucia o inútil.—

—Si... Jimin...—Sonrió—

El chico lo miró, extrañado.

—Bota todo lo inservible. La bolsa de basura está alado.—

Obedeció, comenzando a tirar cajas, varías cosas cayendo de ellas.

—Esta es la última...— al sacar la última caja, un pequeño frasco cayó— Aha... Lo encontré...—sonrió al observar lo que tenía escrito "Veneno para ratas"— Mi plan...—

Al llegar la hora de la cena, se escucha la misma canción... Y se abre la puerta, sintiéndome otra vez como siempre. Pero hoy será el día que rompa con esa rutina.

Tiró las pastillas sobre la comida.

—Vaya... Debiste decirme que sabías cocinar. ¿Quiere decir que ya te acostumbraste a ésto?—

—Bueno, yo iré a comer en...—

—Espera. —lo detuvo— ¿No quieres comer aquí conmigo?—

Se sentó sobre la mesa, sin poder mirarlo a los ojos, solamente dándole una sonrisa.

—Ah~ siento que voy a morir pronto... Deja de ser repentinamente tan amable conmigo, eso me pone nervioso. Lo que sea, vamos a comer.— tomó una cucharada de la salsa que había preparado—

Sadistic.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora