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El grupo de artistas se encontraba reunido, listo para entrar

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El grupo de artistas se encontraba reunido, listo para entrar. Aunque todos sentían miedo, sabían que esta era la única manera de salvar a los integrantes de Stray Kids. Se acercaron al espejo con esperanza de atravesarlo, pero este siguió siendo el mismo y no se transformó en el camino que los llevaría. Luego, intentaron darse ideas para ingresar, pero ninguna pareció funcionar..

De pronto, el espejo cambió. En lugar de reflejarlos, mostró una imagen borrosa y oscura. Dos manos salieron de ahí y agarraron a Jeongin y Bangchan, arrastrándolos hacia el interior. Los demás se sobresaltaron, pero reaccionaron rápido y entraron corriendo tras ellos.

—¡Detente! —exclamó Jiwon, la vocalista de Fromis_9, ntentando mostrar que no tenía miedo—. ¡Tienes que escucharnos!

La mujer del espejo frunció el ceño y, en un abrir y cerrar de ojos, hizo aparecer a la chica en un parque lleno de palomas que la rodearon y comenzaron a picotearla. Su miedo eran las aves y ya no le pareció importante hablar con la mujer del espejo, solo quería escapar de las plumíferas agresivas. Corrió y gritó desesperadamente, pero nadie pudo ayudarla.

Por otro lado, Jeongin y Bangchan habían sido mandados a una celda. Afortunadamente, la mujer no les puso algo que les diera miedo, solo los dejó encerrados ahí, ya que estaba ocupada lidiando con los demás artistas.

Byungchan se escondió detrás de Yeri, deseando con todas sus fuerzas escapar de ese lugar. Sin embargo, ella se movió, provocando que el integrante de Victon se sobresaltara. Notó que la mujer del espejo lo estaba mirando y creyó que le pondría algo que le diera miedo, pero Linlin no permitiría que eso ocurrriera.

Se acercó y comenzó a cantar una canción de la mujer del espejo, lo que hizo que esta se detuviera y la mirara. En ese momento, Aini, Dahyun y Yeri se unieron a ella, haciendo que sus voces se juntaran y sonaran muy bien. Por su parte, Sehyoon y Narachan no conocían muy bien la canción, pero sí la coreografía, por lo que decidieron hacerla.

La mujer los vio a todos y comenzó a llorar. Hizo que las celdas y los miedos que las acompañaban desaparecieran, chasqueó los dedos, y a continuación, hizo aparecer una mesa larga con varias sillas.

—Por favor, siéntense —ordenó—. Parece que quieren hablar de algo conmigo.

Todos obedecieron su solicitud, excepto Seungmin, quien yacía inconsciente en el suelo. Chan lo levantó con cuidado y lo llevó hasta una de las sillas, asegurándose de que no se cayera. Luego, se sentó junto a él y dirigió su atención hacia la mujer.

—Sabemos todo lo que pasó —dijo Dahyun con voz firme—. Sabemos que fuiste cantante y que tu empresa te traicionó y te asesinó. Así que si nos ayudas, nosotros podremos ayudarte a ti.

—No entiendo nada —dijo Changbin, confundido.

Fue entonces cuando la integrante de Twice le explicó todo lo que habían descubierto sobre la cantante, su nombre, su historia y su fallecimiento. La mujer los miró con recelo, ya que no sabía si podía confiar en esas personas. Su confianza la había llevado a la muerte hace unos años, y aunque ya había fallecido, solo quería descansar en paz.

—¿Cómo me ayudarán y qué es lo que quieren que haga por ustedes? —preguntó—. Necesito que me digan y luego pensaré si debería ayudarlos.

—Queremos que nos ayudes a que los CEOs de cada una de nuestras empresas, incluyendo la tuya, vengan a este lugar —dijo Jeongin con algo de nerviosismo, aunque se tranquilizó al sentir que Chan tomaba su mano—. Queremos que les muestres sus peores miedos, que los hagas sufrir como tú sufriste. Y si todo sale como lo planeamos, ellos rogarán por quitarles lo que les aterra.

—Pero tendrás que decirles que lo harás con una condición —continuó Jiwon—. Tendrán que expulsarnos de sus empresas, sin que nosotros renunciemos. Así romperemos el contrato y podremos ser libres. Si nos vamos por nuestra cuenta, el contrato seguiría vigente y nos meteríamos en problemas legales.

—¿Y eso en qué me beneficiaría a mí? —preguntó la mujer.

—Descansarás en paz y revelaremos al mundo lo que te hicieron —explicó Byungchan—. Tenemos suficientes pruebas de que tu empresa te asesinó, y aunque no diremos que fue en un espejo porque nos dirían que estamos locos, lo que importa es que todos sabrán la verdad. Tu empresa caerá en bancarrota y los que te asesinaron serán encarcelados.

La mujer pensó por unos segundos y luego asintió. Quería vengarse y ver a sus asesinos pagar por lo que le hicieron. Les dijo a los integrantes de Stray Kids que salieran de ahí y llevaran a Seungmin al hospital más cercano para que pudieran atenderlo. A los demás artistas les ordenó que fueran a la estación de policías e hicieran la denuncia sobre el asesinato. Finalmente, les dijo que ella se encargaría de contactar a los CEOs y de hacerlos venir.

Todos le hicieron caso y salieron del espejo. lo que hizo que Stray Kids apareciera automáticamente frente a su casa. Bangchan sabía que sus amigos estaban cansados, por lo que les dijo que se quedaran y él iría con Seungmin al hospital.

—También queremos ir —dijeron Jeongin y Jisung, que ya no era un oso, al unísono.

Bangchan sonrió y asintió con la cabeza. Vieron cómo el resto de miembros entraron a la casa y luego tomaron un taxi. El mayor de ellos iba a hablar, pero Seungmin lo hizo primero. Él había despertado.

—¿Dónde estamos? —preguntó con voz débil—. Me duele mucho la cabeza.

—Estamos yendo al hospital, después te explicaremos todo —dijo Han, que estaba sentado a su lado—. Estás muy pálido.

Seungmin miró hacia todos lados y luego notó que le estaba saliendo sangre de la nariz. Su respiración era extraña, por lo que sus amigos se preocuparon y le dijeron al taxista que se apresurara.

Llegaron al hospital y dejaron que los doctores se encargaran de Seungmin. Vieron cómo se lo llevaron en una camilla y los ojos de Jisung se llenaron de lágrimas. Jeongin hizo una mueca de preocupación y abrazó al mayor.

—¿Qué hicimos y por qué nos odian tanto? —preguntó Han mientras sus lágrimas recorrían su rostro sin cesar—. Ya sabía que mi voz era horrible, pero no creí que por mi culpa ustedes también sufrirían las consecuencias. Perdónenme.

—Nada de esto es tu culpa, y tu voz es realmente preciosa —dijo Bangchan, que se acercó a consolarlo—. ¿Quién fue el idiota que dijo que no lo era?

Él agachó la cabeza. No quería hablar sobre esa persona, y mucho menos sobre esa situación. Jeongin y Chan entendieron y decidieron no hablar más del tema. Solo querían que Jisung estuviera feliz.

 Solo querían que Jisung estuviera feliz

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Espejo › ChaninDonde viven las historias. Descúbrelo ahora