♡ La repentina muerte de Bangchan, el líder de Stray Kids, impacta a todo el mundo, y en particular a su más cercano amigo, Yang Jeongin. A pesar de que la causa exacta de su fallecimiento sigue siendo un misterio debido a la discreción de la agenci...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Bangchan se había despertado en medio de la noche y sus más recientes lágrimas marcaban sus ojos enrojecidos. Suspiró y se levantó lentamente de su cama, tratando de calmar su agitado corazón y decidiendo salir de su habitación. Los miembros no solían ingresar a las habitaciones de los demás, pero esta noche, sintió que debía hacerlo.
Al llegar a la puerta del cuarto de Jisung, notó que las pertenencias de su amigo seguían intactas. Se acercó al escritorio del menor y se percató que había un pequeño cuaderno sobre él. Lo tomó con sus manos temblorosas y lo abrió.
—Notas de deseos —leyó en voz alta—. Deseo que los ocho debutemos. Deseo que ganemos en algún show de música. Deseo mejorar mi voz horrible. Deseo que la muerte de Chan no sea real. Deseo irme.
Un escalofrío recorrió su espalda y soltó aquel cuaderno. ¿A qué se refería su amigo con "irse"? ¿De dónde? Tragó saliva y, en ese momento, escuchó un ruido detrás de él. Se giró lentamente y se sorprendió al ver a Jeongin, quien lloraba.
—Hyung —susurró el menor y corrió hacia el líder para abrazarlo—. Tuve una pesadilla. Parecía tan real.
—¿Con qué soñaste? —preguntó Bangchan con preocupación.
Jeongin apretó sus labios y se pudo ver un gesto apesadumbrado en su rostro.
—Prefiero no hablar de eso. Vi la luz del cuarto de Jisung encendida y creí que él estaba aquí.
—No sé dónde está, creo que deberíamos llamarlo.
El menor aceptó y ambos se sentaron en la cama para después presionar el botón de llamada. Pasaron unos segundos hasta que escucharon la voz de su ex compañero al otro lado de la línea, aunque no era exactamente lo que esperaban.
—Hola, habla Han Jisung... Si llama de la compañía de teléfono: ya les he mandado el dinero; si son mis padres: los quiero mucho; si son de JYP: váyanse a la mierda —Tosió—. Lo siento, fue un amigo; si son algunos de los miembros: espérenme, llegaré pronto a casa; y si eres Stay, quiero que sepas que soy otro Jisung, no el de Stray Kids. Espera, no te vayas aún, te cantaré.
Los dos chicos lo escucharon cantar brevemente antes de que sonara el tono que indicaba que podían dejar un mensaje, por lo que decidieron colgar.
—Llámalo de nuevo —pidió Jeongin—. Sé que no contestará, pero solo quiero escuchar su voz.
Bangchan hizo lo que le pidió. La voz de Jisung los hacía llorar, pero al menos sentían que él estaba ahí, presente de alguna manera.
(...)
Todos los miembros se habían levantado, agradecidos de que ese día no tuvieran algún compromiso como grupo. La mayoría planeaba quedarse en casa, probablemente llorando.
Hyunjin se acercó a la ventana de su habitación y se sobresaltó al notar que un arbusto que estaba afuera se movía. Tomó una zapatilla de su armario y salió con cautela. Avanzó lentamente, temiendo que algo saltara hacia su rostro, y sacudió un poco aquel arbusto, pero gritó al encontrarse con un oso pequeño.
