«Next to You» n.h

Capítulo 1

—Heey!! Ten más cuidado donde caminas– se quejo una chica de mi salón

Y la cuestión es que venía caminando, cuando tropecé con ella y un enorme dolor se apoderó de mi pierna. Me había quebrado.

—Que te ha pasado? –preguntó la doctora mientras revisaba mi pie

—Ouch! – me quejé – iba caminando por la universidad y tropecé con una compañera

—Lizy, no es normal que de un tropezón se te rompa la pierna, haremos estudios, pero tienes que quedar en observación.

Bufé, tenia exámenes en estos días y de milagro tenía tiempo para estudiar.

—No puedo ir a casa? –Pregunté

—Lo siento, pero parece algo grave.

Vino una enfermera y me ayudo a colocar en una silla de ruedas, para luego designarme una habitación

—Quedate aquí, en un rato te harán los estudios.

—Gracias– le Sonreí

Acomodé mi bolso en los pies de la cama y trate de poner bien mi cola sobre el colchón, para que no me duela el pie.

Agarré mi celular y mis auriculares y puse algo de musica, iba a estar un buen rato aquí.

Cerré mis ojos ya que estaba algo cansada, pero interrumpieron mi siesta cuando tocaron mi brazo e hicieron que me sobrexaltara.

—Tu pu*a madre, más despacio– me quejé

—Lo siento, tenemos que ir a hacer los estudios.

Me acomodé de nuevo en la silla de ruedas y con un auricular puesto, fuimos hacia la sala de rayos X.

Me saqué los auriculares y di todo a la enfermera, quien esperaba de la otra punta de la habitación.

Me sacaron las placas y nuevamente me coloqué en la silla, la enfermera me devolvió las cosas, y yo agarré el sobre con las placas, para llevárselas a la doctora.

—Hey, no tenemos que ir al consultorio? – pregunte confundida, cuando me di cuenta que en vez de ir hacia la clínica, iba hacia la habitación.

—La doctora acaba de irse de urgencia, hasta mañana no viene.

—Que?! Mañana tengo examen – contesté alterada– necesitó irme a mi casa

—Lo lamento pero tiene la pierna rota, le traeremos hielo y le pondré una venda, pero no puede irse hasta que la doctora le de el diagnostico.

Insulté hacia mis adentros y esperé a llegar a la habitación.

Me acomodé en la camilla y me di cuenta que no estaba sola

—Hola– dije alegre, pero no respondían

Era un chico promedio 20 años, piel blanca y por lo poco que podía ver debajo de su beani azul, tenía cabello rubio. Veía luz en él, pero no se proyectaba.

—Hey, estas vivo?– volví a preguntar

—Que tan vivo puedo estar? – respondió seco

—Soy Lizy, tu eres?

—Niall Horan– respondió y se acomodó en su cama, pudiendo verme – que tienes?

—Pierna rota, dijeron que puede ser algo mas grave que solo eso– respondí – tu?

—Tumor en el pulmón

Y fue como si rompieran mi corazón en mil pedasitos, fue como un balde de agua fría, como una bala en el medio del pecho.