—Hola Niall – dije entrando a la habitación– como te sientes? – toque su frente, estaba algo caliente
—No muy bien, me siento muy enfermo – respondió
—Ya has llamado al medico? – negó con la cabeza – lo haré por ti
Me levanté de la cama, agarré mis muletas y salí de la habitación.
Si, me habían dado de alta, resultó ser que tengo los huesos débiles así que me mandaron algunos remedios.
Fui hasta enfermería y pregunté por alguien que pueda ayudarme.
—Disculpe, necesito alguien en la habitación 133
—Ha pasado algo? – preguntó una mujer un tanto robusta
—El paciente se encuentra mal
La mujer dejo de hacer lo que estaba haciendo y se levantó de golpe, para ir juntas hacia la habitación donde se encontraba Niall.
Niall había tenido una recaída, por lo que lo tuvieron que llevar a la sala de urgencia.
Yo lloraba mirándolo desde afuera, Niall no respondía, era su primer recaída. Intentaron hacer todo, hasta que por fin volvió a tener pulso, y rato después lo llevaron nuevamente hacia la habitación, donde yo me quedaría cuidándolo.
Estaba tan cansada por los exámenes, que me dormí recostada en su regazo.
—Lizy, despierta– escuchaba una voz de fondo– Lizy...
Al abrir los ojos estaba Niall mirándome
—Ay lo siento, estaba cansada – me disculpé – que bueno que estés despierto – le Sonreí
—Fue realmente doloroso, y eso que fue la primera–Niall bufó
—Escucha Niall, soy estudiante de psicología y me encantaría ayudarte– dije algo nerviosa
—Estudias psicología? – asentí – eso es genial
—Supongo....
—Hagamos una apuesta – propuso – Yo soy tu paciente y tu y yo tenemos una cita
Reí sarcásticamente
—Como digas Niall, esperaré a el año que viene a que puedas salir
—Quien dijo que tiene que ser fuera del hospital?
Y si, una cita podía hacerse en cualquier lado, solo bastaba que estuvieran ambas personas.
—Okey Niall, dime cuando y estaré
—El viernes – respondió seguro.
—El viernes– agarré su mano y Sonreí
Y después de todo, Niall era especial.
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«Next to You» n.h
FanfictionAcababan de diagnosticarme, y fue ahí donde la conocí. Alegró mis días, mis tardes y mis noches. Me sostuvo cuando ya no me quedaban fuerzas para caminar, cuando ya no tenía ganas de vivir, donde hasta respirar me dolía. Yo en una cami...