DANGER: New Battle |Edward Cullen|

00: I'm Sorry Alex

Cuatro años después:

Algunas personas iban por todo el castillo caminando con arreglos florales blancos, manteles, incluso comida.

Las enormes ventanas después de tantos siglos habían dejado que la luz se colara al interior. Claro no sin antes cambiar los vidrios de estos para impedir que los rayos UV entraran.

Habían sido al rededor de 4 años de totales cambios para todos después de derrotar a Aro.

Y eso ciertamente les había favorecido a todos.

Elizabeth se miro al espejo por tercera ocasión en donde dos modistas tomaban medidas de su cuerpo para darle los últimos detalles al vestido.

No era ningún secreto a voces el hecho de que ella estaba comprometida con el príncipe de Canadá.

Dean Alexander Bouchard, o simplemente Alex, como ella lo llamaba, era un buen chico su cabello rubio como el oro hacia juego con su pálida piel al igual que sus ojos dorados que en ocasiones estaban azules, era rara la vez que eso pasaba pero a ella le encantaba.

El anuncio de su compromiso había recorrido por cada continente, cada rincón del mundo y cada vampiro sabía de eso. Ya que todos estaban cordialmente invitados.

La castaña apretó sus labios pasando una de sus manos por su vientre, para alisar su vestido y quitar la arruga que se había formado, mientras las personas en su habitación iban saliendo listos para dar los últimos detalles.

No estaba segura de lo que estaba haciendo con su vida, una parte de ella quería casarse con Alex porque lo quería, pero la otra no. Todo estaba siendo tan confuso que comenzaba a odiar cada acción que hizo durante los últimos cuatro años.

Se acerco su tocar tomando el porta retrato donde salía con Bastiann Kryacos, joder como lo extrañaba.

Él había sido su todo durante muchísimo tiempo y ahora no tenerlo con ella le pesaba, por que de algún modo lo seguía necesitando.

El par de toques en la puerta hizo que dejara su sentimientos de lado y fuera en dirección a esta.

-Señorita Romanova, los invitados están comenzando a llegar.-informó una chica rubia, una de las tantas asistentes del castillo.-Su madre quiere que pase a saludar antes de la ceremonia.-

-Claro, en un momento bajo.-asintió.

La chica dio media vuelta para caminar por el pasillo.

Trato de estar tranquila antes de salir de la habitación.

Llevaba un vestido negro de satín con un escote en; "V", y su vestido tenía una abertura que dejaba salir su pierna izquierda.

Era momento de enfrentar su realidad y su pasado, por que todos estaban reunidos para conocer a sus nuevos reyes del mundo Vampiro.

...

Le dio un sorbo a una copa de champagne especial, la cual contenían unas gotas de sangre humana para que pudieran sentir algo de sabor.

Los vampiros la saludaban con una leve reverencia mientras caminaba por el salón.

Baja el par de escalones siendo recibida por una ventisca de aire fresco, el día estaba nublado y eso les favorecía.

Hasta el momento no había visto ninguna cara conocido y le incomodaba totalmente.

-¡Cariño, aquí estas!.-canturreo  el príncipe Alexander al encontrarla.

Beth bebió de su copa tragando con rapidez para girar en dirección del rubio, el cual dejo un beso en su mejilla.

Tenía un traje gris, sin corbata desabotonada del cuello.