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Me encontraba en la sala de estar con mi padre, él leyendo unos documentos de su empresa, y yo leyendo los que él me entregó para mi próximo trabajo.

«Nombre: Kim Jisoo.
Edad: 25 años.
Estado civil: Soltera
Ocupación: Mesera, Restaurant "STAR".
Domicilio: Edificio XX, Apartamento 216.»

Miré a mi padre y él hizo lo mismo.

— ¿Qué ocurre? — preguntó.

— ¿Te hizo algo? Me refiero a la chica—

Me observó fijamente, analizaba mi neutral expresión, la única que podía tener cuando estaba con él. El simple hecho de pensar en lo mucho que lo odio hace que se me revuelva el estómago.

— Déjate de idioteces — rió —¿Acaso crees que la matarás porque así lo deseo? No seas imbécil — volvió a su lectura — Es a petición de alguien más, o dime, hijo, ¿Por qué crees que tus tarjetas están llenas de dinero?— volvió a reír. Me miró con superioridad. Me puse de pie y camine hacia la puerta de la mansión.

• • •

Han pasado dos días desde que se me dio la orden de matar a Kim Jisoo, ella acaba de salir de su trabajo, tal como lo decía en los documentos. Estaba caminando a casa. Al igual que la noche anterior.

-Hay un callejón en la próxima calle, llegaré si me apresuro - dije para mí.

Empecé a correr para llegar a tiempo al reducido lugar, y poder terminar con ésto.

Cómo pensé, justo a tiempo.

Me oculte hasta que estuvo frente a mi, jalé su brazo con brusquedad, la acorralé contra el muro y cubrí sus labios evitando que grite.

— Cálmate, por favor — pedí con un tono tranquilo.

Su respiración era irregular y sus lágrimas comenzaban a salir descontroladamente. Estaba asustada.

— Quitaré mi mano, pero promete que no harás alboroto, debo explicarte el motivo de mi acción — ella trata de tranquilizarse... Eso es, confía en mi. Sonreí para mis adentros,, creo que me gusta lo que hago. Retiré mi mano y como lo pedí, no emitió un solo sonido.

Hora de actuar.

— Hace un momento giré en la cuadra anterior, y vi a un sujeto caminando atrás de ti, se ocultaba en los postes de las lámparas y me preocupé, así que recordé éste callejón, corrí hasta aquí, por eso estoy un poco agitado — no puedo decir que le he mentido totalmente. Ella se quedó en silencio unos segundos. Hasta que decidió acabarlo.

— Te lo agradezco — me dedicó una leve sonrisa, su rostro está un poco hinchado por las lágrimas, y debo admitir que es bonita. ¿Qué hiciste para que alguien quiera que mueras?...  — Pero, el sujeto aún no ha pasado, ¿creés que te haya visto? — Que inocente...

— Claro que sí — sonreí a mis anchas, con mi mano derecha, tomé el arma que tenía en la parte trasera de mi pantalón, y con la izquierda presioné su cuello — ¿Cómo no podría verme o notarme? — apunté el arma a su mandíbula y sus lágrimas volvieron — No sé que hiciste para que alguien quiera que dejes este mundo, pero, ¿Quieres que haga algo por ti?, Te mataré, no hay duda de ello, pero debo hacer algo para no sentir culpa —

— Por favor, mi hermano, soy la única persona que tiene — habló con dificultad.

No sabía que tenía un hermano, eso no estaba en los documentos. Mierda.

¿Dónde está él? — hice presión con el arma y disminuí la de su cuello.

— En casa, por dios, está en mi casa, solo tiene tres años. No me hagas daño, te lo ruego — llanto y, por ende, lágrimas. Que desesperante.

— Te prometo que cuidaré a tu hermano. Ten un buen viaje — disparé.

¿Qué haré con un niño de tres años?. Maldita sea...

Memories And New Life •||YoonMin||•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora