Nunca pensé que en la boda de Mangel, no ocuparía el puesto de novio frente a él, si no delante de él recitando las palabras que lo unirían con Lolito. De por si era una situación dura y dolorosa para el único cura del pueblo casar a su mejor amigo, y de quien estuvo enamorado y aunque le costaba admitirlo aún le amaba un poco, pero había perdido contra el psicópata de Lolito.
El mismo Lolito que alguna vez encero a Mangel en una bóveda y él intento sacarlo de ese lugar, con quien creo un picadero donde ahora su nueva casa estaba construida. Era difícil seguir con el programa cuando estaba rodeado de cada recuerdo y mentira del otro hombre.
. – Si alguien se opone a esta boda, que hable ahora o calle para siempre. – Hablo con voz alta e insistente esperando en que alguien se levantara de su asiento a parar estar locura en su nombre, Rubius no podía hacer nada más que pasar su mirada por toda la iglesia buscando la de los presentes, esperando que alguno se apiadara de él para detener esta tortura, pero todos se veían felices por sus amigos.
Genial, otro dolor más que agregar a su pecho.
. – Por el poder que me han otorgado los dioses de Karmaland yo os declaro marido y Lolito. – Hizo una pausa para poder tomar valor y continuar con lo último de la ceremonia. - Puedes besar a tu niña. -
. – Venga mi niña, dame un beso para que nos quedemos aladisimo por siempre. – Pidió él de cabello largo antes de tomar el rostro de Mangel para poder besarlo.
La iglesia se llenó de gritos de alegría por la primera pareja casada del pueblo, todos a excepción de Rubius quienes los miraba esperando que acabaran con su tortura con una sonrisa falsa en el rostro. Cuando empezaron a salir los novios y los invitados detrás de ellos para la recepción, suspiro aflojándose el cuello de la sotana fue mucho más difícil podría escaparse y encerrarse en su casa a las afueras del pueblo.
. – Hey hombre, ¿pero a donde crees que vas? – Fue la voz de Auron que lo llamaba observando como quería escapar por la puerta trasera de la iglesia.
. – Auron, hombre, solo iba a cambiarme para la fiesta. – Se excusó esperando a que se lo creyera.
. – Claro chaval, y yo no pienso robarme el centro de mesa de la fiesta. – Contesto mientras rodaba los ojos por la actitud obvia del contrario.
El sombrero de oso sonrió levemente, no esperaba menos del psicólogo toxico y calvo del pueblo.
. - ¿Y bien? . - Insistió el pelinegro al ver como el menor solo quedaba parado viendo a su dirección.
. - Cierto macho, que me he quedado pensando. – Admitió avergonzado por un momento. – No lo sé hombre, no estoy de ánimos para ir a la fiesta, sé que beberé de más y Vegetta terminara regañándome si hago una tontería. –
. – Vale hombre, quería llevarte como mi pareja, pero veo que vas con Vegetta. – Soltó Auron de pronto dándose media vuelta para irse directo al casino donde la fiesta se llevaría hombre.
. - ¡Eh, Eh, espera Auron! . - Pidió mientras se quitaba la sotana de encima para dejar ver su traje listo. – Vegetta viene con Willy hombre, jamás le haría algo así a Willy, él es como mi hermano. – Casi dejaba salir información sobre la hermandad oscura. – Pensaba que venías con Luzu. -
. – Que va, si Luzu es hombre casado. – Respondió mientras hacía cierto gesto con su mano dándole a entender de que lo olvidara. – Si realmente no tienes ganas de ir a la fiesta, puedo pedirle a Fargan o Alexby que sean mi acompañante. -
. – Jamás dije que no.- Insistió el peliblanco mientras lo tomaba del brazo. – Me vendrá bien tu compañía hoy, calvo. -
. – Ya sabía yo que no podrías resistirte a esto nene. - Bromeo el de aretes mientras soltaba una risa que fue secundada por su pareja para el evento.
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Y asi una boda no es tan dolorosa
Fanfiction¡Historia por el cumpleaños de la calva tóxica! El día que Mangel se casara, Rubius jamás pensó que estaría en otro lugar, mucho menos casandolo el mismo día de su cumpleaños con alguien que no era él. Una celebración triste para el cura pero no e...