I -"Severus"

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Salió del ala del hospital con el corazón comprimido. No era la primera vez para Severus Snape encontrarse bajo observación por un tiempo indefinido. Estas bromas pesadas de sus atormentadores enemigos se estaban saliendo de control, pero dudaba que a estos les importara al menos un poco. Respiró hondo aliviado, por fin había abandonado esa habitación de pociones sanadoras y estrictos regaños por parte de las enfermeras.

Su tiempo cautivo, lo hizo añorar esos momentos más apreciados de su rutina diaria en compañía de sus amados libros y de esa ventana del dormitorio; donde solía acurrucarse por horas en el costoso sillón verde de su compañero, leyendo y aprendiendo. Escuchando y enseñándose a ignorar la brevemente molesta voz de Lucius y su obsesivo impulso por la limpieza. "¡Por merlín!, a veces creía que Malfoy tenia un serio problema con el control ". Aun así se acostumbro a su molesta presencia y logro tolerar ciertos desplantes. Aunque no podía decir mucho por el circulo social que éste poseía. "La élite de la alta sociedad de magos, los pura sangre de la aristocracia, integrantes de familias nobles" que muchas veces solían visitar el dormitorio compartido, siempre en busca de favores, negocios o cualquier tonta alianza que solo los "privilegiados" podían entender.

¡ Era Absurdo! si le preguntaban, pero prefería ver mil veces las caras de esos mimados nobles, que la de su jefe de casa, Tom Riddle, el joven de mirada fría y aura peligrosa pero intrigante. Había un "no- se - que" indescifrable en torno a la mirada carmín de su superior que era mejor evitar. No era que se sentía intimidado, pero si un poco nervioso. Lucius sin duda era un imán de tipos raros.

"Eso último hizo eco en su mente, donde diablos estaba metido Lucius, ¿por qué no se había aparecido en la enfermería como siempre lo hacía?." No era como si le interesaba, pero si le extrañaba, se había acostumbrado a esa sofocante melena plateada.

Camino con desánimos por los pasillos buscando la mirada azul de Malfoy, casi lanzaba un grito nervioso cuando un brazo delicado dentro de una túnica negra lo tomaba del brazo; era Lily Evans, antigua amiga de infancia y amor secreto. Apenas recordaba la última vez que conversaron.

¡Bienvenido !... yo.. siento mucho.. lo que ellos.. solo quiero disculparme en nombre de james. - exclamo avergonzada la pelirroja, cambiando de posición para colocarse frente al pelinegro, sonrió levemente algo inquieta y matando esa incomodidad que crecía entre ellos jugo nerviosamente con la bufanda verde de su compañero .

Enserio no se que le vez a ese idiota.- cortante severus alejo la mano de su ex- amiga. - tengo que irme, no me gustaría regresar nuevamente a la enfermería por causa tuya.

Sev!! - dolida por las palabras lily se detiene.- Realmente ha sido bueno verte.. humano otra vez - susurro - eso me alegra. -titubeo y con un ligero tono de tristeza lo miraba.- lo siento..

Debo admitir que yo también tuve mis dudas - le respondió. - Lily , estoy agotado. Por favor ... deja de hacer esto.. - y prosiguió - ya deja de disculparte en nombre de Potter.

Es que yo..

Tengo que irme - le rompía el corazón ver a la pelirroja frente a él, pero más le dolía que esta haya eligió a su enemigo en vez de su amistad. Se marcho apresuradamente, alejando sus pasos de la joven, giro a la izquierda, luego a la derecha, llego al claustro y se recargo en el gran árbol, apaciguo sus pensamientos para poder retomar su habitual ritmo.

Los alumnos ajenos a sus preocupaciones pasaban amenamente por el lugar, Severus pensó que su presencia era de inexistente importancia, al menos así lo creyó de no ser por la voz refinada y melódica de su compañera de estudio.

Do You Remember   [ Sirius X Lucius ] AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora