La música nos conecta
En el apartamento 12 de número 9 de la calle Sunset Boulevard en la ciudad de los Ángeles California me encontraba viviendo hacía más de un año, muy cerca de la costa de Malibú. El gran ventanal de mi habitación daba una vista increíble hacia el mar donde a menudo me gustaba mirar para relajarme en lo que practicaba mis rutinas de yoga.
Allí vivía con mi novio, el cual era un cantante muy famoso de rock y sumamente conocido alrededor del mundo por ser el líder de una de las bandas emo góticas más famosas los últimos años. Nos conocimos hacía cuatro años cuando yo era su fan e iba a todos sus conciertos.
Una noche logré escabullirme en backstage para saludarlo y con toda la tenacidad que guardaba en mis huesos le pedí un autógrafo y le dije que lo amaba como ser humano más que como figura pública, mis palabras estaban llenas de sinceridad en ese momento. El sonrío invitándome a pasar a camerinos, y entre copas me escribió en un papel su número de teléfono y pronto iniciamos una relación a distancia que con tiempo se formalizó.
Los últimos años se había posicionado bastante bien en la música y esto nos permitía vivir lujosamente, y darnos la vida que siempre habíamos soñado desde que éramos niños. Ambos proveníamos de familias muy pobres, donde tener un automóvil era casi un lujo, así que estaba muy agradecida con él por haberme sacado del agujero de donde yo había nacido. Él no era para nada egoísta o tacaño, me compraba regalos ridículamente caros e innecesarios y me amaba con locura. ¿Qué más podía pedirle a la vida? Yo lo tenía todo.
Hace poco cumplí 20 años.
Me había hecho vegana desde hacía algún tiempo, cuidaba mucho mi figura y mi piel. Era una chica delgada, de ojos café oscuro intensos, piel pálida, y cabello lacio negro hasta la cintura.
Había pasado el fin de semana buscando unas botas negras con cinturones a los lados para un gran evento musical al cual nos habían invitado llamado "California Fest" tenía altas expectativas pues se presentarían indie artists del momento y yo siempre he sido una gran admiradora de la dedicación y talento.
Observe por unos segundos mis botas, me las puse en conjunto con unos Jean negros y una chaqueta del mismo color. Solté mi cabello largo, y en mi muñeca puse un reloj Casio dorado bastante simple pero bonito.
— ¿Estás lista para rockear, mi amor?— Me preguntó Johan, mi novio, de repente al abrir la puerta de la habitación.
—Sí, bebé y estoy muy ansiosa por ver a los nuevos artistas independientes que se presentaran esta noche — le respondí mientras subía el cierre de mi chaqueta.
— ¿Te ayudo? — Me pregunto, acercándose a mí para besar mi cuello. Sabía que me estremecía cuando hacía eso. Lo besé tiernamente, y como estábamos sobre el tiempo me tocó el trasero y se apartó rápidamente como quien da y luego quita.
— Te veré al final del concierto, sabes que tengo que cantar esta noche antes de que presenten a los nuevos talentos — asentí con un gesto y vi como se iba, él tenía que llegar horas antes pues tenían que preparar los instrumentos y calentar antes de la presentación.
La noche llegó y en medio de ese torbellino me encontraba en la antigua sala 2, junto a la barra. Yo no estaba platicando con nadie pues todos mis amigos eran músicos e iban a tocar esa misma noche, era un descanso entre conciertos y escuchaba la música mientras miraba a la gente. Caminé a backstage y vi a una chica de cabello azul bailando cerca de mí y riendo estruendosamente. Me llamó bastante la atención y me la quedé mirando. Ella me respondió con una sonrisa bastante divertida. Lo primero que noté fueron sus ojos azules. Eran hipnotizantes, y me quedé como en un trance un par de segundos.
Había algo en esa sonrisa que me transmitió algo, algo bueno, como una especie de paz interior, aquello que tanto faltaba en mi vida en aquellos momentos. Porque aunque yo lo tenía todo, sentía que a la vez me faltaba algo, había mucho ruido y yo estaba en busca de silencio.
Entonces, de repente, ella se acercó a mí, me cogió la mano, dio una vuelta bailando y se fue, pero literalmente, salió por la puerta. ¿Sabes eso de los filmes donde el chico o la chica se queda como hechizado? Así me quedé yo y no sabía exactamente porque. Nunca me había pasado algo así en mi vida, tuve una reacción realmente extraña como de... ¿Qué diablos?
Dispersé mis pensamientos y me dirigí a mi asiento en la parte superior, en la zona de lugares especiales para amigos y familiares de los músicos. Y entonces anunciaron eufóricamente a una artista independiente que estaba arrasando en las redes sociales llamada Billie Eilish, y entonces ella apareció en el escenario. Era la misma chica que me había cogido la mano hacía unos instantes mientras bailaba alegremente, pero ahora se había cambiado el atuendo.
Vestía una sudadera negra con un detalle púrpura en el frente.
Mientras ella cantaba, yo no podía dejar de mirarla, era como si ella fuera el panal y yo una abeja. Yo que era una apreciadora del arte, quedé totalmente conmovida por su voz. ¡Era genuinamente maravillosa!
Entonces ella me dedicó una mirada y pegó sus labios húmedos al micrófono. ¿Qué había sido eso? ¿Y por qué yo me sentía tan apenada? ¿Por qué mi corazón latía al 1,000 por yoctosegundo?
La forma en la que articulaba palabras como "Money, Funny, Gu-tter y ven-det-a" me atrapó.
Al final del evento Johan vino hacia donde yo estaba, algunos artistas ya se habían marchado y solo quedaban unos pocos tras bambalinas.
Cuando parecía que todo se había terminado, Johan me tomó por la cintura y me dijo que quería presentarme a unos nuevos amigos casi en el mismo sitio donde yo había visto a la chica en la sala 2 durante el receso.
— ¡Cariño quiero presentarte a estos chicos increíbles!— me dijo en tono de énfasis.
— Ellos son Billie Eilish y su hermano Finneas O'connel. Están comenzando en la música pero están arrasando con todo, tienen muchísimo talento. — Me sentí ruborizada al ver a esa chica frente a mí de nuevo ¡Rayos, su piel se veía tan tersa!
— ¡Hola! — Saludé intentando parecer lo más cool posible sin saber realmente porque y continúe. — Mi nombre es Colette Bixby ¡Vaya, estuviste realmente asombrosa en el escenario, Felicidades! Estoy segura que tu carrera subirá en ascenso como la espuma— ella sonrió ante el comentario y dijo: — Gracias, eso espero, pero nada de esto sería posible sin mi querido hermano Finneas. El hace todo esto posible.
Nuestras miradas se cruzaron, y en ese momento fue como si nadie más estuviera a nuestro alrededor, pude sentirlo.
—Espero que podamos vernos pronto— interrumpió Johan mientras me tomaba nuevamente de la cintura.
—Sí, deberíamos ir a almorzar o cenar juntos uno de estos días — respondió Finneas alegremente.
— Me encantaría volver a verlos... — dije sin pensarlo y sin quitarle la mirada de encima a Billie. Su mirada no se despegó tampoco de la mía ni un solo segundo.
— ¡Lindas botas!— me dijo Billie sonriendo y me guiñó uno de sus ojos azules.
Ella era la diosa de... ella misma. Y por alguna extraña razón yo no podía dejar de mirarla.
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Chicas, este es mi primer FanFic/ novela de Billie. Denle mucho amor y comentarios.
Esta historia estará cargada de drama, romance y pasión así que será mejor que se abrochen sus cinturones.
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EL OLOR DE TU PIEL- BILLIE EILISH
FanfictionColette Bixby tiene una relación de años con un músico muy famoso en Estados Unidos del cual se encuentra muy enamorada hasta que el destino le cruza en su camino a la reina adolescente Billie Eilish... Una historia que relata la relación entre muj...