Tragedia

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Kile, Marisol y Mike se encontraban entre la espada y la pared al no saber cómo escapar de los zombies que lograron entrar a la tienda.

—Son demasiados, no tenemos suficientes balas para todos. —dice Mike.

—Debe de haber otra salida. —comenta Marisol.

—Debemos buscar una, pero ya. —Mike mira a Kile.

—Esta tienda debe tener un almacén, o una puerta de emergencias. —dice Kile.

—¿Por qué mencionas el almacén? —cuestiona Marisol.

—Porque el almacén puede tener una puerta que vaya hacia el exterior y con suerte no habrán zombies allí. —Kile camina agachado.

—¡Cuidado! —Mike le dispara a un zombie que estaba a punto de atacar a Kile; logrando darle en la cabeza.

—Por un momento sentí que mi corazón iba a detenerse. —dice Kile agradeciendo con su mano.

—Deberíamos movernos de aquí. —habla Marisol.

—Yo y Marisol buscaremos en el almacén, tu busca la puerta de emergencia. —propone Mike.

—¡idiota separarse es la peor idea! —Kile alza la voz para regañar a Mike.

—Él tiene razón, vamos juntos al almacén. —Marisol mira a Mike.

—Está bien, vamos —responde Mike.

Los tres chicos salieron de su escondite y juntos caminaron en dirección al almacén de la tienda mientras evitaban ser vistos por los zombies.

—No nos han visto aún. —comenta Kile.

—¿Serán ciegos? —cuestiona Marisol.

—Lo dudo. Creo que, si tienen vista, pero es muy mala, deben guiarse más por el sonido. —dice Kile.

—Entonces debemos seguir hablando con la vos baja. —dice Marisol.

—Vamos sigan caminando, entre más rápido caminemos más pronto nos iremos. —Kile se moviliza.

Marisol ve como un zombie se acerca a ellos por detrás de Mike.

—¡Mike!

Mike voltea y al ver al zombie sin dudar le dispara en la cabeza dos veces.

—No gastes balas y vamos rápido. —dice Kile.

Los zombies al escuchar los disparos se dirigen hacia dónde están los chicos.

Los tres chicos corren en dirección al almacén el cual solo estaba a cuatro metros y al llegar tienen otro problema.

—¡Tiene un maldito candado! —Kile se muestra preocupado.

—¿Lo podremos romper a disparos? —propone Mike.

—¡Eso atraerá a los zombies hacia acá! —responde Marisol.

—Pero no tenemos algo más para romper el candado. —Mike ya estaba apuntando con su arma al candado.

—Eso no significa que tengamos que gastar las balas, debe haber algo para quitar el candado, como llaves. —Kile hace que Mike deje de apuntar.

—Si claro, y de seguro uno de los zombies las tiene. —Mike se muestra molesto.

—Mira, seguramente las llaves están en el suelo o en un cadáver... —Hablaba Kile.

En un segundo se ve sangre caer al suelo y se oye un grito de dolor por parte de Kile, fue mordido por uno de los zombies.

Ninguno de los tres lo vio acercarse por centrarse en la discusión y no a su alrededor.

Se ve como el zombie se aleja quitando parte de la carne del hombro de Kile mientras esté sigue gritando.

Mike sin pensarlo dos veces apunta con su pistola al zombie y le dispara en la cabeza y luego le dispara al candado rompiéndolo.

Mike y Marisol ayudan a Kile a ir al almacén y luego salen por una puerta que lleva al exterior, sin mucha dificultad llegan al coche y Mike conduce volviendo a la casa.

Ciudad de muertosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora