Capítulo 2

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-cambiate.

-podrías por favor dejar de darme órdenes?! - ya no lo soporto!

-SI HICIERAS LAS COSAS TAL Y COMO TE PIDO A LO MEJOR NO ESTARÍA TODO EL TIEMPO DETRÁS DE TI. - me grita. Se le ve demasiado estresado. - y te recuerdo, que ese es mi puto trabajo. - dice con sorna bajando su tono de voz a uno más grave.

-yo no tengo NADA QUE VER con tus problemas para que te estés desquitando conmigo!!

-eres parte de mis problemas. Ahora hazme el jodido favor de cambiarte de ropa a una mas decente. - deja una camiseta negra con unos pantalones a juego sobre la cama y sale de la habitación azotando la puerta.

<uff>me dará una convulsión por este... Ughh!!!
No rebajaré mi vocabulario, maldiciendole por mas que se lo merezca. Kim Taehyung, JAMÁS valerás la pena.

Después de 10 minutos, checo el resultado en el mega espejo del tocador y me sersioro de que mi atuendo y mi cabello estén en orden.

Me debato si debería ponerme un poco de maquillaje para ocultar mis lunares y marcas faciales. Si, hablo de esa horrible cicatriz en mi mejilla.

Como el tonto no se ha aparecido, echo un vistazo rápido en la habitación.
Será suya? Porque no hay nada que me indique que aquí es donde duerme o donde pase el rato.

No fotos, no pósters, no videojuegos. La habitación no está personalizada.

Pero sí huele a él.
<jabón y perfume caro>.

Oigo la puerta abrirse.

Entra un Taehyung bastante formal y de muy buen parecido, demasiado para mi gusto. El también viste de negro.

Vuelve a cerrar la puerta y suelta un suspiro de cansancio.

-perdón por todo esto. Soy un caos, si? . La chica de hace rato no era nadie en especial, es de esas que... - lo recrimino con la mirada haciéndolo callar.
Sé que lo que quiere decir me fastidiará.
-tu vida me desespera, no me interesa en lo absoluto. - le digo cortante. Se lo repetiré las veces que sean necesarias.

Vira los ojos. Si, quiero que te taladre el cerebro siendo conciente de tus actos de porquería.

-Lo bueno de todo esto fue la oportunidad de montar tu "ducatti". - como era de esperar su sorpresa, alza una ceja incrédulo.

-me jode porque eres la primer persona a quien dejo que se suba a mi bebé. - ahora es mi turno de alzar la ceja incrédulo. - no te sientas especial - empieza a reírse a carcajadas.

-lastima que no te ganaste a tu bebé con tu sudor y esfuerzo.

-hablas de más, te lo han dicho, Jeon?-se está volviendo a molestar.-aprende a no hablar de las personas como si las conocieras totalmente cuando sólo han pasado unas miseras putas horas.

-sólo digo que la ducatti es de aficionados. - me defiendo.

-pero qué mierdas dices? - Dios! Jamás lo había visto tan ofendido como ahora. Oh por Dios!!! Creo que voy a explotar de risa.

-primero, hazme el favor de que cada vez que abras la boca no escupas todas las groserías habidas y por haber y segunda, si realmente hubieras querido gastar el dinero de tus padres en una moto, lo hubieras invertido en una que realmente hubiera válido la pena en cuanto a rendimiento de velocidad y kilometraje, sin embargo la ducatti es favorable en cuanto estética  admito que tiene buena rodada y aguante a altas velocidades pero no compensa la falta de ahorro de gasolina.
Y antes de que me digas que no ocupa gasolina porque es eléctrica, evidentemente ya lo sé.
Es bueno que consideraras que fuera amable con el ambiente, te felicito por ello. - puedo ser muy elocuente a veces.

-ya terminaste? - me mira fijo.

Mataría por saber en lo que esta pensando justo ahora. Mis ganas de reír siguen matandome por dentro.

-pues, creo que deberíamos bajar ya no crees?

Dicho eso, paso por su lado dejándolo para salir de la habitación y aprovechando que no me ve, cubro rápido mi boca para reprimir mis risillas de burla en silencio.

Siento que caeré al suelo en cualquier momento así que me recargo contra la pared.

Ufff, eso fue un deleite.

HYPERVENTILATION ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora