Karmaland Yaoi

1. Usado (Willyrex / Vegetta / Fargan)

El sentimiento de vacío llega cuando sus manos tocan mi cuerpo, cuando su calor se apaga al contacto con mi piel.
Aun así tengo una sensación que me impide parar con eso que me lastima.

Sus ojos reflejaban el cielo estrellado, sus piernas se encontraban colgadas hacia el vacío, un vértigo que a cualquiera podría darle si tan sólo cometía el grave error de mirar hacia abajo, pero a esas alturas de su vida parecía que simplemente no le importaba nada, esa sensación de soledad se iba acumulando cada noche que ellos tocaban su puerta.

Pero no los culpaba, siempre serian algo especial pero aun con ello se sentía mal, sentía que estorbaba en su relación extraña. Dos alfas no pueden auto-complacerse, necesitaban algo más, un omega que les diera ese placer que su instinto básico les pedía y era el cuerpo caliente de un omega...

—Eres nuestro amigo Vegetta...—si era su amigo, y por ello callaba. Sintió una presencia a sus espaldas, un par de manos tomando sus hombros, uno por cada lado, no se opuso, no hizo nada, simplemente se incorporó y sin mirar atrás camino hacia la puerta que tan sólo podría abrirse con su rostro.

Una vez dentro, aun sin mirar a tras, sintió ese par de manos pasar lentamente por su cuerpo, acariciándolo de una manera tierna que casi creía que realmente no le harían daño. El primero en posarse enfrente fue aquel chico con antifaz, sin cuidado levanto la barbilla del omega para después besarlo con esa fiereza que su cuerpo le pedía.

Intentó sujetarlo, rodeando su cuello pero otro par de manos sujetaron sus muñecas dejándolo completamente indefenso, justo como lo estaba al principio.

El segundo alfa besaba su cuello sin dejar marca alguna, tan sólo salvajes lamidas y sus dientes frotándose en la piel, un claro mensaje de lo que quería hacer pero aun cuando sus cuerpos estuvieras cegados por su celo, sabía que no se atreverían a marcarlo, ninguno de los dos.

Las manos de Willy bajaron por su dorso, colocándose justamente en sus caderas y comenzando a mover su cuerpo, frotando su trasera con su propio miembro duro mientras que Fargan aun mantenía sus labios ocupados.

Una vez se separaron Willy bajó los pantalones del omega al igual que los propios, levantando el cuerpo de Vegetta y sujetando tan sólo sus caderas con esas fuertes manos, sabía que su peso sería similar a los de los dos Alfas o incluso seria más pesado pero en el celo de ambos sacaban una fuerza tan grande que de seguro y sin problemas mantendrían esa posición.

Sujetándose fuertemente de Fargan con temor a caer dejando a merced su parte trasera a Willy que aprovechó sin pensarlo, entrando sin percatarse siquiera si su lubricante natural sería suficiente para aguantar tremenda intromisión.

—Willy... Bruto... — cerró un ojo ante el dolo mientras que por parte de Fargan lo tomó por debajo de sus brazos, bajándolo hasta que su rostro chocara contra su paquete que no le había dado tiempo de desenvolver, como pudo lo hizo con su boca viendo como el pene erecto saltaba a su rostro chocando no tan fuerte en su mejilla, sin esperar orden abrió la boca introduciendo el falo.

La posición le lastimaba, los dedos de Willy se marcaban en sus caderas gracias a que solo era eso el único soporte para mantenerlo elevado mientras que el agarre del Alfa con antifaz era el mismo que el de su pareja, encajando sus dedos en su piel. No quería ver las partes malas, después de rebuscar mucho en su mente, se dio cuenta de un pequeño lado bueno a esto, al menos en esa posición se cansarían más rápido, o eso era lo que esperaba.

Después de un rato sintiendo los movimientos a su parte baja terminando después de un par de minutos, teniendo cada uno su turno con su entrada pero sin mancharlo dentro. Estaban los suficientemente consientes como para saber cuando detenerse pero no lo suficiente como para que se dieran cuenta del daño que le estaban causando a su cuerpo, de igual manera no les dijo nada o si quiera los detuvo, nunca lo hacía.