(@All_of_Saku)
Ocho de la tarde...
Habían terminado el evento totalmente agotados, en esos instantes se dedicarían claro a disfrutar de su mutua compañía.
Le había gustado su regalo, realmente le había impresionado ese detalle de su parte, tanta fue su emoción que quería que esa noche estuvieran juntos mirando las estrellas en la casa del árbol.
Una vez llegó al hogar del Alfa, tocó el timbre y espero a que el contrario abriera, cuando lo hizo se dedicaron una sonrisa antes de ser guiado hacia su lugar de descanso.
—Sabía que te gustaría—declaro Vegetta subiendo primero, resaltando más la caballerosidad de Rubius
—Me encanto — fue lo último que dijo antes de llegar hasta arriba, sentándose en la mesa mientras charlaban y claro comían un poco de tarta.
—Y me timaron en las tiendas— charlaba animadamente mientras mantenía la mirada de Rubius a su persona, este mismo simplemente miraba esos labios carnosos moviéndose a cada palabra que el contrario decía.
—Bueno, vamos a ver las estrellas — dijo de repente el de ojos morados.
—Claro... — después de un rato turnándose para poder ver el firmamento de repente. Vegetta se separo del telescopio para después mirar al Alfa que no le despegaba los ojos de encima. Justo en ese instante, cuando sus miradas se cruzaron, Rubius pudo percibir un brillo tan encantador, un reflejo de las estrellas junto a el color de sus ojos.
No supo que decir, no supo qué hacer o que estaba haciendo, simple me notó como sus manos acariciaban las mejillas del omega mientras este se dejaba hacer, cerrando los ojos y frotando su mejilla en la mano del Alfa.
Ambos lentamente se acercaron, entrelazando sus dedos mientras su atención estaba en cómo sus manos se encontraban totalmente unidas para casi de inmediato volver a mirarse a los ojos. Ninguno se atrevía a dar ese paso, el acortar distancia y sentir sus labios sobre el otro.
—Vegetta... — hablo el Alfa acariciando su pulgar en los rosados labios del nombrado.
—Rubius... — esta vez los nombres eran correctos, esta vez se habían olvidado de aquella persona a la que le pertenecía su corazón, ahora en sus mentes y sus cuerpos solo existían ellos, Rubius y Vegetta.
—No quiero usarte —habló con la voz temblorosa el el más alto.
—No lo harás — finalmente Vegetta había tomado la iniciativa, besando al Alfa que no tardo en cerrar los ojos y responder, sus manos tocaban el cuerpo del omega tanto que la camisa se levantaba y volvía a su lugar cuando bajaba nuevamente a la poción inicial. Con cuidado avanzaron hacia atrás hasta que sintió sus pantorrillas chocaban en la cama, dejándose caer con Vegetta encima suyo.
Las caricias continuaron, un va y ven que lentamente levantaba cada vez más la camisa, hasta que por fin decidió quitársela, dejando al descubierto su pecho. Se incorporo mientras su mano pasaba lentamente por el mismo, teniendo una reacción de vergüenza por parte del omega al ser analizado de esa manera.
—¿Por qué se ve diferente? — no era la primera vez que veía a Vegetta semi desnudo.
—Ah... No lo se... Siento que— tomó su pecho con ambas manos — siento que crecieron — era extraño, o quizás estaban iguales pero por el momento simplemente ambos veían algo que en realidad siempre estuvo igual.
Con una de sus manos mantuvo su agarre a una de sus atributos mientras que su lengua devoraba de manera feroz su pezón, chupando de repente de tal manera que lo hizo gritar por la sorpresa y claro el pequeño dolor.
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Karmaland Yaoi
FanfictionSeries de oneshot de Karmalan, los capítulos no tendrán nada que ver con el anterior pero si son varias partes en la misma descripción del capitulo y el titulo se los hare saber. Pueden aparecer en algunos capítulos Reborn y Momonkun Tremas que sald...