Salí corriendo del lugar como una loca, chocando con las personas sin importar sus insultos o quejas solo quería salir de ahí. No tenia rumbo, no tenia idea de a donde ir, solo quería estar sola.
No se cuanto tiempo estuve corriendo pero me detuve en un parque, mis piernas estaban cansadas y mi respiración agitada. Estaba realmente confundida desde que apareció Daniel, mis sentimientos eran un desorden total no sabia ni lo que sentía, seguí corriendo hasta que choque con alguien tan fuerte que quedé encima de él y sin ver quien era sentí el impulso de abrazarlo, necesitaba un abrazó...Luego regresé a mis cinco sentidos y me aleje. Mientras todos miraban la escena ridícula, ayude al joven a levantarse.
—Yo...lo siento —dije avergonzada, sin mirarlo.
—Eres muy despistada —respondió con arrogancia mientras sacudía su chaqueta de cuero.
—No es mi culpa que parezcas un muro —rodee los ojos.
—Yo no era "La loca" que venía corriendo sin mirar —dijo
—Eres un idiota —dije, las ganas de partirle la cara no me faltaban.
—Y tu una enana "Loca'' —resalto la última palabra. Y este que se cree.
—¡Pues perdón! No me di cuenta que era un poste de luz —dije sarcástica.
—No seguiré peleando con una niñita y peor que esta loca —finalizó y se volteo para seguir su camino.
—Egocéntrico —susurre para mi, pero creo que lo llegó a escuchar porque tomo mi mano y me jalo contra él, su rostro estaba muy cerca de mi pero me llamó la atención su mirada oscura.
—¿Qué dijiste? —me fulminó con la mirada, tragué saliva pero mi orgullo de mujer me gano.
—E-G-O-C-É-N-T-R-I-C-O —se lo deletree en su cara. Su mirada se oscureció más así que no tuve opción, le pise el pie con fuerza y me soltó y empiezo a correr para que no me atrape.
Cuando vi que estaba fuera de peligro decidí descansar, entre en una tienda a comprar algo de comer. Pero no dejaba de pensar en ese idiota, estaba molesta que se me olvidó mis otros problemas.
Compré una sopa instantánea y me senté en una de las mesas.
—"Maldito idiota" —no sabía porque estaba tan enojada. Pero si me lo volvía a encontrar le daría la paliza de su vida.
Salí de la tienda, me senté en una banca a esperar el uber que pedí. Giré mi cabeza para ver si venía el uber sin embargo me llevé la sorpresa que él imbécil estaba ahí y chocamos miradas. Entre en pánico, miré a su dirección y este se acercaba algo dudoso.
Justo cuando me iba a llegar a mi, llegó el uber y me subí rápidamente. Desde la ventana le grité.
—¡Imbécil! Algún día te daré una paliza —le saque el dedo medio.
—Te encontraré Enana loca —grito furioso.
Empecé al reír al recordar su cara, el chófer me miró raro así que deje de reírme.
Llegué a mi casa algo tarde, busque las llaves y recordé que no las había llevado. Le marqué a Mateo unas tres veces pero él desgraciado no me contestaba.
Mire la hora y eran las 12:30 am, parece que dormiré en la calle. Aunque la única opción era trepar, entrar por el cuarto de mi hermano que siempre deja su mampara abierta y listo.
Era el plan perfecto el problema era que mi estatura no ayudaba mucho. Busque algo que me ayudará pero nada.
Me rendí, me senté en una de las bancas que teníamos en el jardín. Hacía mucho frío, mientras todos dormían calentitos en su cama y yo aquí afuera muriendo. 《Maldito idiota, que me hizo perder mi tiempo》
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♡AMAR SIN LÍMITES♡
Teen FictionDaniel Williams regresa a su país natal haciendo que aquellos sentimientos enterrados vuelvan a surgir hacia Emma Smith. Sin embargo los sentimientos cambian cuando Emma conoce a Adriano watson, un chico con un pasado doloroso que lo cambió totalme...