Our Secret. Av

Parte 1.

Toc, toc.
Escuché que provenía de la puerta, haciendo que apartara de mis piernas una libreta, un libro y unas cuantas lapiceras de colores.
Al abrir la puerta de la habitación, me encontré una amable sonrisa y un - Buenos días. - de su parte.

Les presentó a Carolina Vázquez de tan solo 50 años de edad, ella es morena y bajita. Y les puedo asegurar que es una persona muy linda, amable y muy agradable, lo cual gracias a su forma de ser y su carácter y el apoyo que nos ah dado, tomamos la sencilla decisión de decirle mamá.

- Buenos días mamá. - la saludo con la misma sonrisa y un pequeño abrazo.

- Mira quién te espera abajo. - me susurro cuando el abrazo ya había terminado. Sin embargo, la abandone y corri en busca de las escaleras. Y ahí estaba, mirándome y riéndose al mismo tiempo por mi rostro emocionado.

- Hermana - abrió sus brazos al verme con velocidad hacia su dirección

- Te extrañe mucho Bryan - le dije en el profundo y tierno abrazo

- Lo sé yo igual. - revolvió mi cabello cuando me retire de sus brazos.

Eran las 9:45 de la mañana,  la hora de  comenzar mi ducha mientras mi madre preparaba el almuerzo. Pero en esta ocasión, desayuno primero para seguir con la bienvenida de mi hermano. Nos sentamos en el comedor, para esto mamá ya había servido unos deliciosos mofletes de mantequilla con cajeta y una malteada te plátano, que por cierto el favorito de ambos.

- Tu no has cambiado. - me dice de repente. Sonreí al respeto, el sabe que cuando hay mofletes para desayunar no hay que me distraiga.

- Deja de burlarte de mí. - me quejé cuando bryan no paraba de burlarse de mi. 

- Y dime ¿cómo te a ido en el instituto?. - preguntó de repente. Mi rostro uso una mueca de disgusto.

- No muy bien de hecho, pero el saber que tú estas aquí para llevarme al instituto todo irá muy bien. - me reí

- ¿Porqué?. - me miro fijamente dejando su cubierto para tomar su malteada de plátano

- Las chicas son demasiado calientes y solo hablan de ti como si... ew, dan asco. - imite a mi hermano con la malteada

- Oh vamos ___ dime. - suplico

- No... Es más que te lo diga mamá. - la mire de reojo cuando venia a su lugar y sentarse a comer sus mofletes

- ¿Decir qué?. - nos miro a ambos divertida.

- Las palabras que escuchaste una vez que me acompañaste a la entrada del instituto. - le contesto mientras una risita traviesa sale de mi boca.

- Díganme, debo saberlo. - nos rogó

- Esas chicas que se mueren por tenerte en su cama. - mamá y yo nos miramos pervertida mente

Y sin embargo unas cuántas gotas de leche cayeron en mi rostro, lo fulmine con la mirada, mi hermano escupió en mi cara leche, lo que no es tan malo pero es raro que lo haya hecho, en fin, su reacción no creí que fuera de esta manera.

- Bryan que asco. - me queje pasando una servilleta por todo mi rostro

- Lo siento ____. - se disculpa aún sin creer lo que había dicho mamá - Pero les juro que yo no hago nada para que se expresen de esa manera de mi. - nos dijo con pena

- Si claro, no haces nada. - dije sarcástica, mordiendo el siguiente mofletes​

- De verdad yo no hago nada, absolutamente nada, ellas son las calientes. -

- Y que me dices cuando mueves tus caderas en frente de ellas. - lo interrumpí

- Una cosa es que yo baile por felicidad y gusto. Otra es que ellas estén de tras de uno para ver que es lo que hace, eso se llama acoso. - me guiña el ojo

Rodé los ojos sin decir ninguna palabra más

...

Abrí el armario para buscar un atuendo para el instituto, aún que siempre tenga la costumbre de ponerme mis jens apretados opté por unos morados, busqué una blusa blanca y al final me coloqué mis calcetines negros para utilizar mis vans negros con blanco. Aparte mis accesorios mientras me colocó el rimel, rubor y el brillo labial. Até mi cabello en una coleta alta y despeinada, para que mis mechas de color morado claro se vieran más cool en el solazo que está haciendo por el día de hoy. Y por último, me coloqué dos pulseras, mis aretes y un collar algo corto.

Salí de mi habitación y baje muy rápido las escaleras, encontrándome a mi hermano en el marco de la puerta esperándome. Busque a mi mamá, para despedirme de ella.

- ¿Lista?. - me preguntó mirándome de lado. Asentí dejando un beso en su mejilla.

- Adiós mamá, nos vemos al rato. - se despidió bryan.
Salimos de casa y subimos deprisa al automóvil.

CDVillal.