Catalina de Aragón (Alcalá de Henares, 16 de diciembre de 1485 - castillo de Kimbolton, 7 de enero de 1536) fue reina consorte de Inglaterra desde 1509 hasta 1533 como la primera esposa del rey Enrique VIII y madre de Maria I de Inglaterra ; anteriormente fue princesa consorte de Gales por su matrimonio con el heredero al trono Arturo Tudor, primogénito de Enrique VII y hermano mayor de su segundo marido.
Nacida en el Palacio arzobispal de Alcalá de Henares, el 16 de diciembre de 1485, Hija de la reina Isabel I de Castilla y del rey Fernando II de Aragón, Catalina tenía tres años cuando fue prometida en matrimonio al príncipe Arturo, heredero del trono inglés. El matrimonio se llevó a cabo en 1501, sin embargo, Arturo falleció cinco meses después. En 1507, actuó como embajadora para la Corte Española en Inglaterra, convirtiéndose en la primera mujer embajadora de la historia europea. En 1509 contrajo matrimonio con Enrique VIII, hermano menor de Arturo, quien había sucedido al trono recientemente. Durante seis meses en 1513, sirvió como regente de Inglaterra mientras Enrique VIII estaba en Francia y fue durante esta regencia que los ingleses resultaron victoriosos en la batalla de Flodden Field contra los escoceses, un acontecimiento en el cual Catalina desempeñó un papel importante.Catalina recibió la educación que se le daba entonces a una futura reina: fue educada por Alessandro Geraldini, miembro de las Sagradas Órdenes. Estudió derecho canónico y civil, aritmética, literatura clásica, genealogía y heráldica, historia, filosofía, religión y teología. Tuvo una crianza muy religiosa y desarrolló una fe que desempeñaría un gran papel en su etapa de madurez. Aprendió a hablar, leer y escribir en castellano y latín, además de hablar francés y griego. También fue instruida en habilidades domésticas como la cocina, la danza, el dibujo, el bordado, los buenos modales, hacer encaje, la música, la costura, el hilado y el tejido. Más tarde el gran erudito Erasmo dijo que a Catalina le "encantaba la buena literatura y que la había estudiado con provecho desde la niñez." Por lo tanto Catalina llegó a ser excepcionalmente culta para la época, incluso como reina. Según las crónicas inglesas de la época, Catalina poseía unas cualidades intelectuales con las que pocas reinas podían rivalizar.
Desde muy temprana edad, se consideraba a Catalina como una esposa adecuada para Arturo, príncipe de Gales, primero en la línea de sucesión al trono inglés, gracias a la ascendencia inglesa que había heredado de su madre. Por parte de esta, Catalina gozaba de un derecho legítimo al trono inglés más fuerte que aquel de Enrique VII mediante las dos primeras esposas de Juan de Gante, primer Duque de Lancaster: Blanca de Lancaster y Constanza de Castilla. Por el contrario, Enrique VII era el descendiente de la unión entre Juan de Gante y Catalina de Roet-Swynford, cuyos hijos nacieron fuera de matrimonio, y fueron legitimados solamente después de la muerte de Constanza y el matrimonio sucesivo de Juan con Catalina. A pesar de ser legitimados, a los hijos de Juan y Catalina se les prohibió heredar el trono inglés, una restricción que se ignoró en las siguientes generaciones. A causa de la ascendencia de Enrique VII por esos hijos ilegítimos impedidos de suceder al trono inglés, la monarquía Tudor no era reconocida oficialmente por todos los reinos europeos.