Llovía. Llovía de una forma diluvial.
Llovía, al igual que el corazón de Clarisse.
El clima sólo mostraba el estado anímico de ella; al igual que todo alrededor.
El día había amanecido soleado, sin nubes. Sin ningún amago de lluvia.
Clarisse había salido como siempre a juntarse con su novio.
Pero al par de horas, volvió; y detrás de ella, de desataba un diluvio.
Nubes negras, tapaban al reinante sol.
Clarisse llego calada hasta los huesos, hasta su orgullo.
Mojada y herida.
Había llegado directo a encerrarse.
Nadie sabía por qué. Ningún integrante de su familia, sabía algo que pudiese a ayudarla.
¿Porque Clarisse, porque fuiste a rogar por algo que sabías que había terminado?
¿Por qué Clarisse, porque dejaste tu orgullo de lado?
¿Por qué Clarisse, porque te enamoraste de alguien que no te corresponde en lo más mínimo; de un hombre que te tiene lástima, que te entrega un falso amor?
Oh, Clarisse… ha llegado tu tiempo de sufrir…
Lo único que te queda por hacer, es derramar lágrimas, hasta que ya no puedas…
Levantarte luego, y hacerle cara al destino que estás eligiendo ahora.
Lunes…
Martes…
Miércoles…
¿Dónde Clarisse, dónde estás?
¿Es que te has escapado de casa, a perseguir un sueño que no te deja en paz?
¿Es que quieres sufrir, así como en las novelas de antaño que sueles leer?
Oh Clarisse, ¿por qué lo has hecho?
¿Tanto te cuesta entender que nunca más lo tendrás?
¿Tanto cuesta avanzar con tu vida sin él?
Oh Clarisse, tu cuerpo yace marchito…
Tu cuerpo ya está en paz, al igual que la tormenta.
¿Por qué Clarisse, por qué optaste por esa vía?
¿Tanto dolía, Clarisse?
Su cuerpo yacía en la orilla de un hermoso río, testigo del amor tortuoso.
Cuántas lágrimas hubo de derramar, cuántas horas, días, debió de sufrir para que haya tomado semejante decisión.
Su familia, sorprendida, no pudo entenderlo jamás; no era posible que su bella Clarisse haya hecho eso.
No, hasta el lugar era testigo del dolor…
Miles de lágrimas, frascos, y pastillas regadas…
Oh, Clarisse…
¡No Clarisse!
¡Reacciona!
No te dejes morir, por un bastardo que no te merece…
No Clarisse, haz que tu mente y tu corazón despierten y sigan con su lucha…
¡No Clarisse! No dejes de luchar…
¡Por qué tu cuerpo no despierta!
Haz algo Clarisse, ¡no mueras!
Pero no hay nada que hacer, el cuerpo marchito yace ya…
Y dulces mariposas rodean el lugar…
Una hada se ha ido, y con ella la magia de la vida…
Toda una vida marchita por culpa de un falso amor…
¿Dónde estás, mal amor, para dar una explicación?
¿Dónde te has ido, para ocultar tu culpa y dolor?
Dolor, algo que jamás sentiste al romper un corazón…
Di, qué hiciste con Clarisse…
Por qué destrozaste una vida mágica…
Oh, mal corazón, vivirás con una carga, jamás amarás de la misma forma…
Porque ella te brindó todo lo que pedías, y no te diste cuenta…
Oh Clarisse, tuviste un dulce dolor, sin un final feliz~
YOU ARE READING
Cuentos dramáticos de amor y locura.-
Teen FictionAmor en tiempo muerto, es el título de una serie de cuentos escritos por mi...Tienen un tono depresivo y curioso, muchas veces irónico, que quiero compartir con ustedes...Ojalá sea de su agrado :)
