Gustos Sumisos

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Setsuna acababa de comenzar su último año en la escuela.

Le gustó la idea de algunos de los privilegios que tendría en el sexto grado, pero no estaba contenta de tener que usar el uniforme escolar. Sin embargo, ella era una chica positiva e inteligente y se vería en el lado positivo:

Setsuna:/Un año más de estudio, obtenga mis GCSE y puedo hacer lo que quiera/ pensó mientras caminaba a casa desde la escuela en su primer día de regreso

Quería estar todavía en sus vacaciones de verano, de vuelta en kyoto con Pony nadando con los delfines y dando vueltas por los clubes nocturnos. Ella no quería estar en la estúpida escuela con los estúpidos maestros haciendo estúpidas lecciones.

Se sentía como una mujer joven, ¿por qué los maestros la trataban como a una niña? La hizo enojar tanto. Setsuna quería ser libre, no encadenada.

Se acercó a doscientos metros de su casa y comenzó a llover. No es torrencial, pero lo suficiente como para hacerla correr lo último. Corrió por su camino y buscó la llave en su bolso.

No pudo encontrarlo, luego recordó que lo había dejado en el gancho de la cocina después de haber sacado la basura esa mañana.

Setsuna:¡A la mierda!-Gritó al darse cuenta de su situación.

Su mamá no estaría en casa por dos horas y la lluvia se estaba haciendo más fuerte. Solo podía pensar en ir al lado y buscar refugio. Ella tenía un nuevo vecino: lo había visto brevemente sobre la cerca la semana anterior y parecía estar bien. Ella no iría al otro lado, era un joven que le daba escalofríos.

Se apresuró a la casa de su vecino y llamó a la puerta. Izuku tenía 20 años y estaba dentro escribiendo algunos correos electrónicos para el trabajo y no esperaba ningún visitante, así que estaba sorprendido por el fuerte tap tap tap de Setsuna

Izuku:Agrh diablos, ¿quién sera?-Murmuró mientras iba a abrir la puerta.

Se sorprendió cuando vio a la chica. Tenía algo sobre el uniforme escolar. Sabía que estaba mal. A menudo salía a correr a la hora del té, solo para ver a las colegialas mayores con sus faldas cortas y medias blancas largas. Él solo estaba mirando; nunca se acercaría a una de ellas. Ahora tenía una de sus musas en su propia puerta.

Hola, lamento molestarte, amigo, pero estoy encerrado en la puerta de al lado y es molesto, ¿hay alguna posibilidad de que me dejes secar hasta que mi mamá llegue a casa? Izuku sonrió nerviosamente.

izuku:Erm, bueno, supongo que sí, entra antes de que te empapes.

Setsuna se paró en su pasillo y Izuku hizo una doble toma en su parte superior. Su blusa blanca se había vuelto bastante húmeda por la lluvia y su sujetador era obvio por la parte superior y hacía que sus senos en desarrollo fueran bastante vistosos. Izuku respiró hondo. Normalmente era un hombre sensato, pero tener una estudiante de sexto en su casa había hecho que su nervios aumentara.

Izuku:Por cierto, mi nombre es Izuku ... erm, te conseguiré una toalla para que te veas un poco mas seca.

Subió corriendo las escaleras, sacó una toalla limpia de su armario y se la entregó a Setsuna.

Cuando ella se secó el pelo, aprovechó la oportunidad para mirarla sin hacerlo demasiado obvio. Además de la blusa blanca, tenía una corbata roja, una falda verde corto y medias blancas. Izuku involuntariamente lamió sus labios, pero luego se dio una palmada mental en la muñeca.

Compórtate, pensó. No era solo que era una adolescente en desarrollo lo que él encontraba atractivo, sino que era realmente, realmente encantadora. Tenía el pelo verde oscuro y brillante y grandes ojos avellanas.

Zukulencia 🍋 7u7 *One-shots*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora