Prologo

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Kratos despertó de esa cama donde antes lo acompañaba su difunta esposa. Miro a su alrededor unos segundos antes de levantarse, notó que el fuego casi estaba extinto y ya no quedaba leña. Tomo el hacha y la coloco en el soporte de su espalda. Camino hasta la puerta pero el maldito rechinar de la trampilla en el suelo no deja de molestarlo. Su pasado.....esas espadas malditas y manchadas de sangre. Inocentes, culpables, dioses, mortales.....tantos asesinados por ellas....por el. El que no tenga que ocultar más su pasado, no significa que lo haya aceptado aun. 
-¿Ya te vas hermano?- Dijo Mimir desde la mesa en una esquina. -Hmp- contestó el griego después de asentir con la cabeza, Kratos le pidió a Mimir que vigilara al chico y si escuchaba problemas despertara al chico y ambos huyeran, la cabeza parlante estuvo de acuerdo con lo pedido, acto seguido el gran hombre tatuado salio de la casa y comenzó a buscar leña de arboles que fueran perfectos, después de unos minutos encontró arboles adecuados para ser quemados. 

Una vez el árbol talado, Kratos formo una pequeña montaña de piedras para recordar el lugar donde estaba la madera, observo un árbol y lo golpeo, arrancándolo del suelo y mandando el tronco tan lejos que se perdió de vista. -El chico debe estar listo.....no podre estar siempre allí. No tengo la fuerza de antes. No tengo la juventud de antes......Faye....el te necesita.- Dijo el tatuado en voz baja, con dolor notorio en su tono. Cuando estaba listo para llevar el tronco a casa escucho algo, algo que le heló la piel al dios de la guerra. La voz de su esposa: Faye. Un cántico, el mismo cantar de su mujer que escucho en aquel reino llamado Alfheim. El espartano soltó el árbol y siguió la voz.- Faye.- dijo Kratos mientras seguía la voz, este aumento la velocidad pues noto que se escuchaba cada vez más cerca. ¿Era posible? ¿Su esposa estaba allí? ¿Ella estaba viva? Una vez llegar donde la voz, noto un barranco que daba a un río. Una aparición quizá, pensó el hombre. Tenia que volver rápido con su hijo pero la voz de la gigante se escucho de nuevo, dentro del río. Kratos lo pensó pero cuando escucho su nombre de aquella dulce voz, sus dudas se esfumaron y se dejo caer. 

Atreus se despertó de sobresalto y miro la cama de su padre.- El no esta chico, tu padre fue a buscar madera para la fogata. Pero....es extraño, ya tardo demasiado.- 
-Hace cuanto Mimir....¿Hace cuanto se fue?- La cabeza le menciono que el fuego aun existía y ahora ni brasas quedaban, el niño tomo su arco y a Mimir y se dispuso a salir, si ni siquiera el hacha esta en casa significa que su padre debería de volver pronto, de no ser si se encontraba con algún peligro. Para Atreus su padre era una de las personas más fuertes que el conocía.

Una mujer sacaba de el agua al espartano, que sostenía algo en su mano. Una especie de esfera de metal extraño. -Debería asesinarte aquí. ¿Que querías? ¿Asesinarte? ¿Dejar a tu niño solo? Porque saltarías a un río tan de tanta altura?- Dijo Freya sin recibir respuesta
De la mano de Kratos la esfera se torno con un brillo dorado y emano una voz femenina .-Σας ευχαριστώ για την αποταμίευση του συζύγου μου, της θεάς Freya-.

Freya solo entendió su nombre de aquel dialecto ¿Que era esa lengua desconocida para ella? ¿Provenía de esa esfera que sostenía el asesino de su hijo? ¿Que era ese artefacto?. Kratos despertó y la esfera calmo su brillo dorado. Cuando el espartano miro a la diosa este llamo a Leviatan que llego casi al instante a su mano -Freya....no quiero pelear.- La ex-esposa de Odín levanto las manos en señal de paz. .-Yo tampoco asesino.- Contestó Freya. .-La gracias deberías darme por no dejarte morir de forma tan tonta, mira que yo salvarte a ti. ¿Porque saltaste? ¿Y que tienes en tu mano?.- El hombre tatuado se quedo callado unos segundos y guardo el hacha. Miro a Freya y contestó.- No lo sé.- ¿Esa era su explicación para las respuestas de la diosa Freya?
.-¿Tienes alguna idea de que es?.- pregunto de nuevo, pero el espartano solo contesto un "No" seco y frio. .-Bueno, si no quieres darme respuestas me iré. La próxima vez que te vea no dudare. Ah.....por cierto, esa cosa que tienes en tu mano, dijo algo en una lengua desconocida, era una mujer. Sera mejor que indagues en eso Dios de otra tierra.- dicho eso, Freya se convirtió en halcón y se marcho, dejando a Kratos en su silencio mirando aquel artefacto que sacó del río.

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 Σας ευχαριστώ για την αποταμίευση του συζύγου μου, της θεάς Freya Significa: Gracias por salvar a mi esposo, diosa Freya



El regreso de "El Fantasma de Esparta"Where stories live. Discover now