¿Existe la magia? {TimmyxRemmy}

El chico rubio

Me levanté, me cambie y me fui a la escuela. Ni siquiera revisé si había tarea o cambiar los libros y útiles, así me fui. Caminaba con lentitud, disfrutando del paisaje y tratando de parar el tiempo, recordando un poco de mi aburrida niñez.

 Era gracioso ver como cambiaron los papeles. Tootie se había ido por culpa de Vicky, nadie lo había notado solo nosotros y a nadie parecía importarle; con los populares todo seguía igual. No fue hasta cerca de finalizar el octavo grado cuando todo empezó a cambiar. Estaba en el centro comercial, cuando iba a entrar a la tienda de comics choque con alguien quien resultó ser Trixie a quien se le cayó la gorra que traía y su bolsa con comics, la mayoría de chicos "populares" estaban ahí y la vieron. Pocos les importó que fuera su amiga a la que conocían desde preescolar, se burlaron de ella y después de humillarla por internet le dejaron de hablar.

 En vacaciones se olvidaron del tema, no sé que haya pasado pero al entrar en noveno ellos ya no le hablaron, Trixie se relajo más en su estilo, vestimenta y comportamiento, la mayoría se solidarizo con ella e incluso ella empezó a ser amigable con los demás, relajándose. También al iniciar las clases llegó Tootie nuevamente, también llegó con la adolescencia a tope... no sé realmente como referirme a eso y no tengo muchas ganas de responder pero haré lo mejor.  Ya no llevaba gafas, ni frenillos, estaba bastante desarrollada y parecía que su coeficiente intelectual se había disminuido en ese tiempo fuera pero no importaba mucho, pensé que seríamos amigos como lo eramos antes pero nos dejo de hablar, nos empezó a despreciar y en cambio le hacía ojitos a los chicos populares. Fue así como los papeles se invirtieron con estas dos chicas y el tema se olvido a las semanas, como si todo hubiera sido siempre así.

 Y Chloe... bueno, a ella nada la altera o eso creo. Ella es como neutral, no sé como...

—¡Hey!, Timmy espera —escuche la voz alegre de Chloe a mis espaldas, me detuve y la mire. Venía corriendo para alcanzarme, me force a sonreírle que fue bastante creíble. Se acerco y jadeo, cuando se tranquilizó empezamos a caminar hacía la escuela — ¿por qué faltaste ayer?  Estaba preocupada y no respondiste cuando llame a tu puerta.

—Estaba enfermo del estomago, me quede dormido desde temprano —mentí un poco, trataba de parecer sincero y creo que lo logré. Mi rostro no es el mejor y mi estado anímico no es el mejor, creo que es lo suficientemente creíble — en verdad no escuche, me sentía mal, lo siento.

—Oh no importa, ¿te sientes mejor ahora?

—Si, si ya estoy mejor —asentí un poco. Ella me miro y asintió igual, siguiendo platicando de mil cosas.

  Cuando estábamos llegando a la escuela alcanzamos a vislumbrar en la entrada un grupo de chicos rodeando a alguien, aunque no sabía si eran varios o solo uno. Suspiré tratando de no rodar los ojos, seguro era alguno de esos tontos chicos populares presumiendo algo mientras los demás solo le lamían las patas, idolatrándolos.

—Si, acabo de volver de Francia. Fue agradable estudiar allá —alcancé escuchar una voz algo gruesa que alcanzó a llamar mi atención pero ni loco voltearía, no quería llamar la atención pero... quería escucharlo de nuevo — ¿por qué regrese? Esa es una buena pregunta que no responderé ahora...

 Luego escuche la risa más bella y atractiva que he escuchado en mi vida, de manera inevitable dirigí una mirada de reojo al grupo. En el centro se encontraba un chico rubio pero solo alcanzaba a ver eso y parte de su frente, suspiré y seguí caminando, chocando con Francis...

—Ten cuidado Turner —gruñó el chico gris dándome un empujón con bastante fuerza, casi tropezaba, de echo no sé porque no caí. Lo mire con molestia, sus ojos se veían rojos y cristalizados, como si quisiera llorar — ¿qué me ves piojo?, ¿Acaso quieres un golpe?

   Negué y salí corriendo, encontrándome en una esquina con mis amigos y Trixie que hablaba animada con Elmer de un comic, supongo. Todos me miraron, solo sonrieron y empezaron una conversación algo incomoda, como si ocultaran algo.

  El timbre sonó, todos nos fuimos a clases y tomamos asiento. Esperaríamos a que llegará el profesor o nos fuéramos, lo que sea es bueno. Suspire y me estiré en mi lugar, voltee a la puerta y alcancé a ver aquella cabellera rubia, estaba a punto de ver quien era pero...