¿Existe la magia? {TimmyxRemmy}

Ojos verdes

Escuche la puerta ser abierta, voltee y un extraño hombre de cabello y ojos verdes entro. Sonreía tan alegre en una mañana de jueves, aunque cualquiera que este tan alegre una mañana me da repelús, parecería un psicópata... el caso es que este hombre, se acerco y escribió en la pizarra como si fuera un niño pequeño su nombre. Cosmo, a secas, se podía leer.

—Buenos días jóvenes. Yo soy el profesor Cosmo —se apuntó a si mismo, golpeando su pecho con su puño mientras hablaba con alegría y su chillona voz a pesar de ser un hombre. Lo mire con extrañeza, sentí que me miro y sonrió lo que me extraño aún más — les vengo a avisar que no hay clases ya, vayan a jugar y comer caramelos.

  Justo al terminar de decir eso cayeron dulces del techo. Todos gritaron de alegría y tomaron los dulces, saliendo rápido. Yo no salí tan rápido, preferí ir con calma bajo la mirada del extraño profesor. Al terminar de guardar todo le di una última mirada al profesor que me miro sonriendo, despidiéndose con su mano.

—Nos vemos dienton de gorra rosada —se despidió el profesor Cosmo sonriendo, iba saliendo cuando escuche eso. Me extraño escuchar aquello pero al darme la vuelta él ya no estaba.

—Acaso...

—Vamos Timmy, vayamos a almorzar y después vamos a otro lado —hablaba Chloe abrazando mi brazo, arrastrándome hacía donde ella quería.

  Mis amigos solo me miraban con pesadez, como si me estuvieran dando el pésame, incluso Trixie me miraba así. Suspire, a lo lejos miraba a los populares siguiendo rodeando a aquel rubio particular y ellos me miraban o más bien miraban a Chloe con pena, como si yo la estuviera obligando a estar conmigo.

—¿Turner? —escuche que alguien preguntó, era un hombre pero no di la vuelta, temía voltear y ver a quien me este llamando. Él solo escuchar aquella voz me hacía sentir raro, hizo mi corazón latir más a prisa... ¿por qué me siento así por la voz de un hombre?, ¡Solo es su voz!... una voz masculina bastante sexy

—Vamos Timmy, ignóralos y vamos a almorzar —Chloe jaló mi brazo, arrastrándome literalmente a la cafetería. No sabía que hacer, solo me dejaba arrastrar como un títere por esta extraña chica — ¿qué quieres almorzar? Hay muchas cosas...

—No, no tengo hambre —sonreí mirándola, me deshice de su agarre sin dejar de sonreírle. Al principio pude notar un cierto enojo, pidiéndome casi gritando -pero sin gritar- una explicación de porque no sigo sus ordenes — voy, voy al baño... vuelvo rápido, si. No te preocupes.

—Muy bien —asintió y cambio su expresión, sonriendo alegre — vuelve pronto, te esperaré para comer.

 Asentí y me fui con calma, al salir de la cafetería salí corriendo al baño. Esa chica me ahogaba, siempre sobre mi y sin dejarme hacer nada o darme libertad, pocas veces tenía libertad de ella... aunque a veces no sabía si agradecerle por hacerme compañía, reclamarle por ser tan sofocante o simplemente que todo siga igual. Probablemente no haga nada como el conformista que me he vuelto.

Detuve mi correr cuando llegue cerca de las puertas del baño, esperé a que mi respiración se calmara  antes de entrar pero ni siquiera pude hacerlo, antes de que me acercará a la puerta sentí que cubrieron mi boca y ojos, arrastrándome a algún lugar y yo de dejado, sin hacer nada para detenerle.

—Timmy, Timmy te extrañe mucho. Hace mucho no te veía —decían susurrando en mi oído una vez que estuvimos en el patio, una parte extrañamente vacía. Me estaba abrazando con fuerza y por la espalda, podía sentir su corazón latir con rapidez y su cabello empezaba a picar en mi cuello. Me sonroje, acariciando sus brazos un poco, suspirando. No sabía que hacer, no podía saber aún quien era pero... mi, mi corazón latía con fuerza — quiero...

—Cosmo dijo que vio a Timmy con Chloe, esa rubia molesta —un ser moreno de ojos morados estaba frente a nosotros y al aparecer en una nube rara se quito su camisa, dejando su torso desnudo — oh vaya... lo encontraste...

Timmy se desmayo en mis brazos al ver a Juanísimo. Lo sostuve, dejándolo acostado en el césped, mirando con un poco de molestia a mi padrino.

—¿Qué?, ¿por qué me miras mal? No soy adivino como para saber que el dientón estaría contigo —se defendió cruzándose de brazos, despegando la vista al fin de su espejo. Suspire cruzándome de brazos.

—Te dije que yo lo buscaría también y era mejor que lo buscará yo —dije un poco molesto, suspire y mire a Timmy — ¿qué haremos para que no recuerde que te vio? Nos podemos meter en problemas por eso, ¿no es así?

—Si, si... solo deséalo, ¿no crees que es más fácil? —lo mire y luego a Timmy. Me sentí realmente tonto al no pensar en eso, Juanísimo rio quitándose y poniéndose la camisa.

—Bien, bien... deseo que Timmy olvide que te miro hace rato —dije y Juanísimo cumplió mi deseo, suspire aliviado — ahora esperar que despierte...

—Oye, ¿no podemos dejarlo aquí? Ya iniciarán tus clases nuevamente

—No puedo dejarlo aquí tirado y olvidado... no de nuevo —suspire acariciando su cabello, mire a Juanísimo y luego a Timmy... esperaba que mi hado pudiera entender.

—Lo sé, lo sé pero recuerda lo que dijeron tus padres si seguías teniendo problemas de calificaciones —hice una mueca de desagrado al recordar eso pero tampoco quería dejar a Timmy aquí y que pensará que lo deje abandonado... aunque creo que no recuerda aquello — solo hoy, solo hoy... por favor...

—Bien, solo hoy. Iré a avisarle a Cosmo y Wanda que estas con Timmy y evitar que Cosmo haga tonterías —Juanísimo suspiro y se fue, dejándonos solos.

 Cargue a Timmy y lo deje bajo la sombra. Me senté a su lado y recosté su cabeza en mi regazo, acariciando su cabello y relajándonos un poco. Esperaría a que despertara y... no sé, tal vez hablaríamos.

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Hola criaturitas de la creación, espero disfruten esto y perdón por la tardanza >~<

M. Hayden