—¿¡Qué!? ¿Cuándo? ¿¡Cuándo es eso!?
—A primera hora. No hasta el amanecer.
Ese fue el último diálogo que Emily tuvo con el hombre de la radio antes de qué el horror les dé una temerosa y escalofriante sacudida. Matt nervioso empuñó la pistola de bengalas al oír los golpes del asesino al intentar entrar, su novia ya se estaba dando por muerta mientras se abrazaba a si misma —¡No puede ser, viene por mi!—exclamó olvidando por un segundo la presencia de Matt.
Tras intentos inútiles por parte del asesino al intentar abrir la escotilla de madera, éste dejó de insistir, como si se hubiera rendido y fue ahí cuando los jóvenes recuperaron un poco de aire sintiendo un leve alivio. Desgraciadamente para ellos no era más que una falsa sensación de seguridad ya que en medio de tanto suspenso se logra oír un ruido, que pronto se volvió repetitivo y al mismo tiempo el suelo perdía estabilidad.
—¡¡La torre!!
—Dios mío Matt ¿¡qué está pasando!?
Los chicos perdieron de inmediato el equilibrió y el chico por su parte logró sujetarse del marco de una ventana, pero Emily no fue lo suficientemente rápida y cayó, estrellándose con el cristal de la ventana. La tensa situación no le permitió desmayarse, lo que era beneficioso en cierta manera, ya que así pudo escuchar a su novio implorandole que se corriera antes de que la radio le caiga en la cabeza y en un movimiento rápido, Emily se hizo a un lado pero seguido cayó directo en las barras metálicas de la torre y ésta siguió descendiendo hasta quedar completamente enterrada dentro de un escenario realmente tétrico.
Las minas... paradero macabro causado por el aleteo de las mariposas y absolutamente todos quedaron destinados a conocer el lado más tenebroso, pues sería el escenario en que todos pondrían un pie. Michael Monroe también se encontraba en la parte subterránea con el cuerpo frío y la sangre hirviendo por no poder encontrar a su querida Jessica, más encima que sus gritos se debilitaban conforme parecía acercarse, hasta que por fin la vió.
Mike estaba en perplejo, se acercó a un paso muy lento pensando que podría estar viendo un cadáver por primera vez en su vida. Allí estaba la chica rubia, tirada en un ascensor repleta de rasguños, golpes y heridas que no paraban de sangrar.
—Socorro—soltó Jess haciendo un esfuerzo. Mike aliviado procedió a cargarla, pero ahí fue cuando se escucha un sonido estruendoso y el ascensor se desprende, dejando a la pareja en puntos completamente distantes.
Estos sucesos, son solo pequeñeces que poco a poco conduciría a los ocho adolescentes a la auténtica pesadilla. Queda ver hasta dónde son capaces de sobrevivir sin que sus mentes los traicionen.
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¿Hasta el amanecer? | Until Dawn
HorrorLes gustan las fiestas y las bromas tontas, sin embargo, desde la más insignificante y pequeña acción puede desatarse un huracán, en su caso un tormento que tendrán que afrontar para sobrevivir.