Capítulo 3 | Christopher

37 3 0
                                    

Mike va de un lado para el otro, buscando una posible salida sin pensar muy claro y observando las cámaras que hay en el sótano. Sam trata de que le preste atención para que esperen hasta el amanecer pese a que ni siquiera ella estaba convencida de que eso sucedería, los demás estaban en silencio, sobre todo la reciente pareja de Chris y Ashley y ésta se escondía en los brazos del chico, pero no solo era ese afecto traumático; parecía que escondía algo.

Debido a la falta de aporte de ideas para escapar, Michael decide adentrarse en la madriguera para rescatar a Josh y de paso usar las llaves del teleférico que lleva con el, pero antes todos se toman un segundo para cotillear las cosas del hombre del lanzallamas y entre esas cosas había un mapa.

—Lo raro es que haya un túnel que va directo al sanatorio ¿Lo ven?—inquiere Emily.

—Así es como regresé aquí.—resoponde Mike.

Sam toma un libro y la atención se desvía cuando Ashley pronuncia un quejido como si algo le doliera, sus amigos la observan por un momento y se percatan de una herida en su hombro que se veía demasiado grave y Emily busca un kit de primeros auxilios para intentar sanar la herida, ya que del grupo, era la que más conocimiento tiene respecto al tema. Con cautela la desinfecta, pero algo le hacía ruido a la morena y es que, lo que tenía en su hombro parecía una mordida y las abruptas conclusiones no tardaron en llegar a las cabezas de los jóvenes. Nerviosa por la situación Ashley salta en defensa propia explicando la situación.

—Chicos por favor, yo estaba ahí pero la puerta se atoró y esa cosa iba a comerse a Chris. C-cuando abrí el wendigo se me vino encima y me moridó, pero pudimos ahuyentarlo con la escopeta, bueno más bien, Chris lo ahuyentó.

Emily toma distancia rápido, demostrando temor por su amiga.

—Estás infectada.—sentenció

—Eso es una estupidez.—dijo Sam contradiciéndola.

—Ash, si esa cosa te mordió...

—SE lo que estás pensando y estoy bien.—apresuró nerviosa Ashley.

Formando un círculo al rededor de ella, menos Chris, Emily y Mike optan por echarla, a lo que se rehuso de inmediato y las cosas se tensaron como nadie lo hubiera imaginado. Asustada por lo que vio en las minas, Em empuña el arma del escritorio y amenaza con dispararle, la sujetaba temblando pues ella nunca había tenido un revólver en sus manos. Chris intentó interferir pero fue retenido por Mike
—¿¡QUÉ MIERDA LES PASA!? ¿¡AHORA CREEMOS EN LOS ZOMBIS!?—preguntó con un nudo de rabia en su garganta y Sam, quien seguía hojeando el libro estaba asustada, no sabía qué pensar al respecto de todo esto.

—¡ESPERA!—gritó la rubia y en un abrir y cerrar de ojos todo pasó muy rápido. El ruido de una bala se adueño del lugar y Mike sin percatarse recibió un golpe en la nariz por parte de Chris, quien se puso delante de la indefensa de Ashley y ella creyéndose muerta observa a su dulce mejor amigo del que siempre estuvo enamorada, ahí sin más tirado en el piso derramando sangre de su pecho. Los miró con angustia y bajó de la mesa en la que fue acorralada para socorrer a Chris.

—¡EY! ¡EY! NO ME HAGAS ESTO AHORA, NO ESTOY PARA BROMAS.—le suplicó pareciendo loca e intentando engañarse a si misma.

—P-por favor Ash... Ni yo hago bromas tan b-buenas... Jaja-ja. Te encargo salir viva de está pesadilla... Te amo.

Dicho esto, nadie atrevió a decir una palabra, es decir ¿qué acaba de pasar? Chris... el bromista acaba de morir. El sollozo de Ashley era lo único que se oía, todos quedaron perplejos y Sam... Quien había indagado información valiosa, pero algo tarde se calló, obvio pensó que no era lo mejor hacer saber que un mordisco por parte de un wendigo es inocuo.

¿Hasta el amanecer? | Until DawnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora