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Tener contacto físico con kyle es lo mejor que me puede pasar nunca. Se suponía que kyle vendría a mi casa para hacer el amor, pero el estaba tan cansada por haber estado estudiando toda la tarde que nada más llegar, se tumbo en la cama y se quedó dormido.
Ahora son las 8:46, y kyle duerme tranquilo a mi lado, con los labios ligeramente abiertos y su pelo enmarañado.
Sostengo su mano con cariño mientras le observo roncar en voz baja. Sus pestañas esconden sus ojos verdes que ahora permanecen cerrados y en paz.
Cierro mis dedos alrededor de su mano de una forma lenta y aun más tensa. Le quiero junto a mi siempre.
El único sonido que llena la habitación a oscuras es el de mi aire acondicionado y nuestras respiraciones entre lazadas.
-Kyle- susurró.
No quería despertarle. O a lo mejor si. Quería que supiese lo mucho que le quería, pero seguramente el ya lo sabía.
En cualquier momento, abriría los ojos, me miraría desde abajo con los una sonrisa cansada y me dirá " ya sé que me quieres, yo también te quiero".
Solté un poco la presión de su mano con la mía y dejé el aire salir. Había una cosa más que quería decirle. Quería que lo supiese y que se le quedase para siempre. Que lo aceptase y sonriese, y que le llenase de felicidad.
Me muevo un poco para juntarme más a su oído y siento su respiración en mi cuello. Calmada, lenta y en paz.
Quiero decírselo.
La oscuridad nos llena hasta los pies.
Le veo.
Pero le pierdo entre la oscuridad de mi habitacion.
Tomo aire y siento como mis pulmones arden por el dolor de aguantar la respiración.
Siento como mis labios casi rozan su oreja y lo suelto.
-Kyle-
No hay respuesta.
-Cásate conmigo-

Ella o el (terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora