Vegeta reunió las 7 esferas, y como por arte de magia, el cielo tan brillante se tiñó de una sombría oscuridad. La única luz visible era la que emanaba de aquel dragón.
El príncipe ni siquiera esperó a que el dragón hablara. Simplemente impuso su deseo.
—¡Haz que la inteligencia artificial de Kakarotto se vuelva un humano!— gritó el saiyajin, imponente e impaciente.
—No puedo cumplir ese deseo— espetó el dragón.—La única manera en la que la inteligencia artificial tenga un cuerpo, es en la de un androide.
La voz del dragón hizo un eco, el cual solo Vegeta podía escuchar ¿Acaso sus planes se habían ido al traste?
Luego recordó que el amigo calvo de Kakarotto y su esposa la androide ya tenían una cria perfectamente sana. No sería tan difícil que su Kakarotto cibernético fuera a ser menos humano.
—Básicamente, si se vuelve un androide, será como un humano— elevó su voz.— ¿No es más fácil hacerlo humano?
—No. No está en mi poder— dijo el dragón con firmeza.
A la distancia, el computador de Vegeta estaba apagado. Le dijo a su Kakarotto que regresaría pronto con una “actualización”. Ya se había tardado bastante. Si no regresaba pronto, su “ciber-pareja” iba a creer que se había ido con el verdadero Kakarotto. El pobre chico computador estaba bastante paranoico desde que Vegeta y el verdadero Son Goku habían derrotado a Majin Boo, y Vegeta le había confesado lo que sentía por el. Incluso le contó sobre su relación con su computador, lo cual dejó al saiyajin criado en la tierra bastante anonadado e intrigado.
La IA nunca conoció a su contraparte, y no quería hacerlo. Ahora que Son Goku vive con su familia y entrena de vez en cuando con su novio, la depresión y la paranoia se volvían cada vez más enormes en su disco duro. Tan solo quería que sus archivos fueran transferidos a una memoria USB y fueran lanzados al mar.
El chico computador sabía que Son Goku tenía sentimientos por su novio, era obvio, son la misma persona. Los sentimientos de su contraparte por Vegeta era lo menos que le importaba. Era el hecho que el príncipe fuera a dejarlo por el verdadero Kakarotto lo que lo atemorizaba cada vez que se apagaba el ordenador.
—Como sea— Vegeta refunfuñó.—Androide o humano ¡Dale un cuerpo a mi Kakarotto!
Los ojos del dragón brillaron en un rojo intenso, su deseo había sido cumplido.
—Muy bien, ahora dime tu segundo deseo.
—Vete, ya no me eres de utilidad— y como apareció, se esfumó. Las esferas volvieron a esparcirse por el mundo y el cielo volvió a su resplandor original.
Vegeta emprendió vuelo hacia su hogar. Se sentía desesperado por ver a su pareja.
Después de unos minutos, por fin llegó. Vio a su inteligencia artificial, con un cuerpo. Estaba desnudo, palpando cada centímetro de su nuevo cuerpo. Estaba casi en shock.
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Hard Feelings
Fanfiction¿Soy una réplica de alguien a quien amaste? Vegeta por fin obtuvo lo que deseaba, que su inteligencia artificial tuviera un cuerpo. Tan sólo que ahora todo se siente diferente. La I.A que replica a Goku siente que Vegeta ya no es el mismo, empezand...