Kizashi Haruno era nativo de Yuugakure, allí él aprendió todo sobre el Jashinimo. Cuando se mudó a Konoha para vivir con su esposa y tuvo una hija, él le enseñó a Sakura sobre Jashin.
Y tal vez para la familia Haruno sus acciones eran normales, pero...
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La batalla contra Zabuza no fue muy interesante, al menos no para Sakura. Si le preguntas a Kakashi, probablemente te diga lo contrario (aunque no con la misma palabra porque él no consideraba el pelear por su vida algo interesante), ya que fue él quien luchó contra Zabuza mientras Sasuke, Naruto y Sakura se encargaban de un clon de agua y defendían al cliente.
Luego llegó un ninja cazador y se llevó el casi sin vida cuerpo del ex-ninja de Kiri. Aunque los provenientes de Konoha no le dieron tanta importancia a eso hecho, pues se estaban encargando de su inconsciente maestro. Al parecer había agotado todo su chakra durante su enfrentamiento.
Ahora, Sakura observó como lentamente el ojo de su maestro volvía a abrirse.
—¡Kakashi, reviviste!— ella exclamó con una gran sonrisa. Estaba feliz de verlo despierto de nuevo, era agradable cuando no insultaba discretamente a su religión ni a su Dios. El hombre mencionado la miró extrañado desde su posición acostada en la cama, se veía desorientado.
—¿Dónde estamos?— él le cuestionó sentándose en su lugar, aunque tan rápido como lo hizo se arrepintió, le dolía todo el cuerpo.
—¡Tsunami-san dijo que no debías levantarte aún!— la pelirrosa lo regañó empujándolo de vuelta para que se acueste. En momentos como este, se alegró mucho de haber entrenado su fuerza.—Y estamos en la casa de Tazuna, el constructor de puentes, junto con su hija y nieto.— explicó amablemente, aunque cuando su maestro no le dijo nada más y volvió a sentarse, toda su amabilidad se esfumó.
—Le pedimos amablemente que se recueste por su propio bien y aún así nos ignora.— la Haruno se quejó en su mente.
—En algún momento en el futuro lo podrás matar, solo sé paciente.— Jashin le dijo, Sakura le dio una gran sonrisa mental, esperaba ansiosa ese momento. Estaba segura de que el Hatake sería un muy buen sacrificio.
—¿Qué pasó con Zabuza?— exigió saber. Sakura solo le dirigió una mirada desaprobadora por su tono de voz y se cruzó de brazos.
—Nada interesante. Un cazador ninja vino y se llevó el cuerpo Zabuza para matarlo, a pesar de lo mucho en que insistí que yo sola podía hacerlo.— agregó la última parte en un murmullo malhumorado. —De todas formas, luego de eso tuvimos que traerte hasta aquí, y déjame decirte Kakashi, ¡pesas mucho! Deberías considerar empezar alguna dieta, no te vendría ma-
—Sakura. Ve al punto. Y no estoy gordo.— el jonin la cortó cuando empezó a divagar, la chica le frunció el ceño y continuó.
—Como decía, te trajimos hasta aquí y esperamos hasta que te levantes. Solo tardaste un día, Kakashi, pero no te imaginas lo difícil que fue hacer que Naruto y Sasuke no salgan de la casa y que no se maten.— se quejó ella, aunque no exageraba. Eso fue peor que todas las Rango D juntas que hicieron hasta ahora.
