Amame otra vez

Capitulo 1: Clementine

Me llamo Clementine, todos mis amigos me dicen Clem. Mi cabello es ondulado, largo y café. Acabo de cumplir los 17 años hace un mes, no fue grande mi fiesta como las de todos los adolescentes, mas bien fue solo con mis 3 amigos Julia, Candice y John. Julia era peliroja con los ojos color miel, Candice rubia con los ojos verdes y John tenia el cabello del mismo color al mio y sus ojos eran azules. Los mios eran color cafe. Todos nos sentíamos felices de que cada uno tenga un color diferente de ojos.

Estaba en mi cuarto llorando por las palabras de mi papa "Nos mudaremos a Seatle". Lo hizo sin siquiera platicarlo conmigo eso era lo que me molestaba.

Toda mi vida he vivido en Santa Barbara que es un lugar caluroso con pocos edificios en cambio Seatle que es un lugar frió y con muchos edificios.

Me levante de la cama y me dirigí al tocador. Seque todas mis lágrimas para poder platicar mejor del problema con mi papa. Baje las escaleras y fui a su oficina. Ahí estaba el, feliz de la vida trabajando ni pensando en lo que yo sentía.

–Porque hiciste esto sin consultarme–las lágrimas querían salir de mis ojos pero no las deje–Tengo amigos aquí y familia.

–Sabia que no querrías y en estos tiempos existe algo que se llama Skype–dijo sin la menor importancia.

–¡No es lo mismo!–grite.

–No me levantes la voz así, todo esto es mejor para ti, para nosotros. Me encontrare con mi socio de trabajo allá, el nos compartirá casa mientras conseguimos una. La escuela en la que iras es una de las mejores. No te tienes que preocupar por nada...excepto de que tienes que hacer las maletas–se levanto de su silla y me empujo afuera–Ahora ve y hazlas que nos vamos en 2 días.

No le alcanze a decir nada ya que me cerro la puerta en la cara. No pude controlar mas mis lágrimas y salieron como cascadas, me tire al piso, el poco aire que tenia se iba. ¡Dos días, dos estúpidos días!

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Este iba a ser el ultimo día que podía ver a mis amigos así que los tenia que disfrutar al máximo. No sabia cual iba a ser su reacción cuando se los dijera. No quiero que sea feliz porque sentiría como si les valiera caca pero tampoco quiero que sea triste porque me harían sentir peor.

Tome una blusa de tirantes que dejaba descubierto mi estomago y unos short de mezclilla que me llegaban hasta la cintura. En Seatle no podría usar esta clase de ropa o eso creo. Agarre mi mochila, baje por las escaleras, y tome una barrita. Me fui sin despedirme de mi papa, obvio. 

Me subí en mi bicicleta que parecía de una niña de 5 años. Era rosa con un claxon que tenia brillantina, también tenia una canasta, que era mi parte favorita porque podía poner comida ahí. Soy del tipo de personas que les encanta comer pero muy temprano como que no. 

Me fui directo a la escuela, la escuela donde estuve toda mi vida. En la escuela de donde tuve mi primer beso, mi primer novio, mi primer trago de alcohol. Todo lo bueno paso en esa escuela. La estuve admirando como por 10 minutos hasta que unas manos me empujaron por detrás lo que me hizo dar un saltote del susto. Voltee a ver a la persona que me empujo, era John.

–¡Estupido me asustaste!–grite pero ni siquiera me presto atención por estar riéndose a carcajadas.–Aveces eres un mal amigo–me le quede viendo y algo en mi quería ya decirle pero me iba a esperar a que todos estuviéramos juntos.

–¿Te pasa algo?–pregunto cuando al fin había parado de reír.

–No–menti–¿Tienes el día libre hoy? Quiero hacer algo con Julia, Candice y tu–abrio los ojos y me di cuenta porque–¡No malpiences, cochino!