Baekhyun entró al departamento con su hijo en brazos, el cuál no paraba de llorar y cuando se volteó para cerrar la puerta, Chanyeol estaba a punto de entrar también.
—Te dije que quería estar solo con mi hijo hoy.
—Sí, bueno. Es mi hijo también —le recordó, viendo al otro como se giraba, ignorándolo y dirigiéndose a la sala mientras trataba de hacer cesar el llanto del niño.
Él entró también y cerró la puerta.
—Chanyeol, en serio. Estoy molesto ahora.
—Baekhyun, actuemos como adultos, ¿bien? Dame a Changkyun, intentaré calmarlo —dijo, acercándose para cargarlo.
En cuanto lo hizo, inmediatamente el pequeño se abrazó al cuello del rubio, llorando desconsoladamente.
—Shh... está todo bien, Changkyunnie —le susurró mientras lo mecía, acariciando su cabello castaño —Papá está aquí, estoy aquí...
Baekhyun observó a su hijo calmarse por completo, solo oyendo los sorbidos de su nariz y viendo sus ojos mojados, con su cabeza apoyada en el hombro del alto.
—Iré a acostarlo —avisó, caminando con el niño entre sus brazos hacia la habitación.
Baekhyun suspiró y se tiró al sofá. Estaba siendo un idiota. Lo admitía. Pero su enojo y molestia no era solo por Chanyeol haciendo comentarios sarcásticos en su conversación con Takeshi.
Ni siquiera le importaba, pero le servía como excusa para quitarse todo ese dolor y rabia en su pecho. Tenía toda la molestia acumulada en su corazón desde hace meses. Ya había tenido esa sensación antes, y con ver a Takeshi, irremediablemente la recordó. Eso lo hizo explotar. Chanyeol pasaba la mayor parte del tiempo afuera, siempre por asuntos de su agencia, del negocio del edificio que estaba poniéndolo en funcionamiento y otras tantas cosas que no recordaba para enumerar. No quería desconfiar, pero cuando has sido dañado una vez, tienes que estar al tanto para que no sean dos veces.
Apretó sus labios, sintiendo profundas ganas de llorar, pero se contuvo cuando oyó los pasos del alto acercarse.
—Ya se durmió —dijo, apareciendo en la sala —Al parecer tenía sueño y por eso... ¿Qué sucede? —preguntó, cuando vio al castaño limpiar una rebelde y escurridiza lágrima por su mejilla.
—Nada. Gracias, ya puedes irte.
—No, no iré a ningún maldito lugar, Baekhyun, ¿por qué diablos estás llorando? ¿Algo anda mal? ¿Hice algo malo?
El chico lo miró, apretando su mandíbula para no llorar, fallando completamente cuando sus ojos se llenaron de lágrimas sin siquiera darse cuenta hasta que vio borroso.
—Tú eres lo que sucede, Chanyeol —dijo —Tú y tus malditas salidas durante horas de aquí, tú y esas llamadas misteriosas que hacen que tengas que alejarte de nosotros para contestar, tú y tus malditos mensajes de texto diciéndome que me amas y que nos extrañas mientras no estás con nosotros, ¿qué demonios te toma tanto tiempo? ¿Eh? ¿Estás viéndote con otra persona?
—¿Qué? ¿Tú...? ¿T–Tú piensas que estoy engañándote?
—Ni siquiera sé qué pensar, realmente.
Chanyeol se sentó en el sofá a su lado, buscando su mirada instintivamente, pero Baekhyun la evitó, desviando sus ojos hacia otro lugar.
—Mírame —le pidió, pero el otro no lo hacía en lo absoluto —Mírame —repitió, tomando la barbilla del castaño con su mano —¿De verdad estás desconfiando de mí?
ESTÁS LEYENDO
«𝙡𝙤𝙤𝙠𝙞𝙣𝙜 𝙛𝙤𝙧 𝙛𝙞𝙖𝙣𝙘é» → chanbaek #2
أدب الهواةChanyeol y Baekhyun tienen una buena vida. Disfrutan de la compañía del otro, del amor que crece cada día más entre ambos y por supuesto, de su pequeño hijo Changkyun. Pero el problema comienza en cuanto Chanyeol le propone a su novio tener otro hij...