Best Friend. [EDITANDO]

Cap 18

Era tan tarde para buscar un lugar dónde quedarse, no quería ir a casa de sus padres ni en sueño. Pero no tenía a dónde. Molestar a jungkook no era algo que quería, pero debía hacerlo, al estar frente a la puerta del hogar del azabache no dudó en tocarla tres veces.

Las primeras tres no obtuvo respuesta.

Sin embargo, volvió a tocar dos veces más y el pomo de la puerta se removió un poco, la puerta se abrió mostrando al azabache vestido con un pijama de rayas color rosa pastel y un gorrito de decorado orejas de conejo. Ante los ojos de taehyung se veía tan adorable, como un niño. Pero por parte de jungkook se notaba asombrado al ver a aquél azabache detrás de su puerta, no tenía palabras para expresarse en ese momento, pero al fijarse unos segundos en el rostro de taehyung, logró notar rastros de lágrimas secas.

— ¿Te pasó algo?.— Preguntó, intentando parecer no tan interesado en la situación, la curiosidad carcomiendo cada parte de él.

— K-kookie.— Taehyung sollozó mirando al más bajito, ¿desde cuándo se había vuelto tan débil?. ¿O es que siempre lo fue?

Jungkook sintió su pecho apretujarse, sus ojos se humedecieron al instante al ver como taehyung se hacía un mar de lágrimas frente a él. ¿Qué le había sucedido?.

— Tae, cariño. No llores más, estoy aquí contigo.— Jungkook se acercó al castaño, rodeando el cuerpo de aquél en un tierno abrazo, que fue correspondido con la más dolorosa de sus sonrisa.

Ambos se habían fallado, ambos estaban completamente seguros de que una noche como hoy no se repetiría más.

Pero, ¿qué puede asegurarlo?.

Luego de unos minutos se separaron, quedándose en la misma posición que anteriormente.

Jungkook se mantenía con sus brazos cruzados alrededor del cuello de taehyung, y aquél se mantenía sosteniendo la cintura del más bajito con fuerza. De sus ojos aún brotaban lágrimas que fueron reflejadas por la luz de la luna. Y la mirada de ambos azabaches unidas hacia que la noche se volviera eterna.

— ¿Por qué decidiste volver?.— Preguntó, con su corazón hecho pedazos ante tal imagen.

— Eres la única persona que tengo en este lugar, ni mis padres, ni nadie más. Sólo tú.— Susurró, dándole un beso esquimal al pelinegro.

Las mejillas de jungkook se encendieron instantáneamente, y lágrimas volvieron a deslizarse por sus mejillas.

— No hagas esto más difícil, por favor. ¿Cómo sé que mañana no estarás arrepentido?.— Murmuró lo suficientemente audible.

— No lo sé, realmente no lo sé.—

Ambos chicos se quedaron durante varios segundos inspeccionando las facciones ajenas de cada uno, y sin más. Taehyung dejando la homofobia de un lado, y jungkook su orgullo, ambos unieron sus labios en un cálido beso hablador de miles sentimientos y confusiones.

Un beso del que taehyung no se arrepentiría.

¡Happy valentine's day!