Koi No Yokan [SebaCiel]

Capítulo Único

Hace un mes que todos habían ingresado a clases y el joven Phantomhive siempre se destacaba por ser un estudiante disciplinario, era querido por los maestros así como también era odiado por unos cuantos compañeros por supuesto siempre tenía que ser amable con todos aunque fueran unos insignificantes lamebotas.

Ciel se caracterizaba por ser inteligente, pero a la vez serio y arrogante, su único amigo era Alois Trancy un chico rubio con una actitud contraria a la de él, pero eso es lo que hizo que se complementaran como los mejores amigos que eran.

Últimamente la mayoría de alumnos estaban encantados con el nuevo enfermero, muchas lo describían como un joven alto de complexión delgada, una larga cabellera color azabache, ojos peculiarmente carmín y según ellas atractivo, Ciel estaba harto de escuchar a las chicas hablar de él y lo encantador que era, incluso su amigo Alois se unió a ellas que hasta en algunas ocasiones lo dejaba hablando solo por lo irritante que se le hacía su mención.

El joven de mirada azulina corría por los pasillos esquivando a quién se le atravesara en el camino, se le hacía tarde para su clase y debía apresurarse o su profesor lo reprendería, tanta era su preocupación que no se dio cuenta y empujó a alguien haciendo que ambos cayeran al suelo estrepitosamente, al levantar la mirada quedó paralizado, no podía creer que justo se había topado con él, ahora se daba por muerto.

-Phantomhive -mencionó encolerizado- ¿Por qué no te fijas por dónde vas? -levantándose tomó de la camisa al chico alzándolo hasta que sus pies ya no tocarán el suelo- no tienes idea de con quién te has metido.

-Disculpa es solo que no te vi y... -fue interrumpido por el golpe que le propinó en la mejilla- ¡Oye! ¿Qué demonios te pasa Andrew? -alegó mientras se sobaba la parte afectada.

Andrew Smith era el tipo más grosero de toda la institución siempre se la pasaba metido en problemas, enviaba a varios jóvenes a la enfermería, incluso el director intentó expulsarlo temporalmente para que aprendiera a no agredir a sus compañeros pero todo fue en vano, sin duda el chico tenía problemas.

Ciel se levantó del suelo aún con la mano en la mejilla, no se dejaría humillar por un tipo con falta de educación, poniendo una postura firme, volvía a agarrar sus cosas para irse e ignorar lo sucedido.

-No vas a escaparte de mi -sonrió con sorna, mientras agarraba las cosas del azulino y las arrojaba lejos, lo sujetó de la camisa estampándolo contra la pared para después darle un rodillazo en el estómago mientras los demás jóvenes se amontonaban para ver la pelea.

El chico esperaba lo peor, no podía sentirse más humillado y Andrew lo tenía muy acorralado como para liberarse del agarre, no sabía que más sería capaz de hacerle, odiaba la poca fuerza física que tenía, lo único que quedaba era dejarlo descargar su ira con él.

-Muy bien jóvenes no hay nada que ver aquí, retírense por favor o llegarán tarde a clase -apareció abriéndose paso entre los estudiantes- joven le pido amablemente que deje en paz a su compañero y vaya a su clase.

-Y tú ¿quién eres para decirme que hacer? -gruñó molesto viéndolo con desprecio- mejor largate si no quieres quedar como él.

Sin duda el chico estaba acabando con su paciencia, empuñó las manos tratando de contenerse, ganas le sobraban para dejarlo inconsciente en el suelo, pero no sería buen ejemplo para los demás jóvenes espectadores.

-Escuchame mocoso, que sea joven como tú no te da derecho a tratarme como si fuera uno de los tuyos -lo miró desafiante- baja al chico o si no te llevaré con el director para que te expulse definitivamente de esta institución.

Ciel sintió un escalofrío pasando por su espina dorsal al ver el semblante enojado del enfermero, según su amigo Alois decía que era una persona encantadora, siempre saludaba a cualquier persona que se le atravesara en frente con una gran sonrisa y en esta situación no parecía ser él. Andrew lo soltó de inmediato y se fue sin decir más al igual que los demás jóvenes.