⚠Trash Writings 🔞⚠

Valentine's Day

⚠ muy largo, si no te gusta vete, por favor ⚠

Couple: Alemania x Ecuador

...

Al fin, el día de San Valentín llegó. Y mejor aún, en un fin de semana.

Pero, ¿Realmente sería un buen día?

El mayor se despertó primero. Vió a su precioso niño acurrucado contra él, entre sus brazos. Se veía muy tierno y lindo. Aunque para algunos se pueda ver desaliñado y "con tan poca gracia",a sus ojos, su pequeño siempre se vería hermoso y especial.

Se sentía tan afortunado.

Entonces Alemania no se pudo resistir y besó a su novio suavemente, abrazándolo con fuerza y acercándolo a él, hundiend su rostro en el cuello del tricolor. Quiso tomar su mano para juguetear con él, y se dió cuenta de que estaba congelada. La llevó hasta debajo de su camiseta, poniendo las dos manos juntas en su abdomen. Casi cada mañana debía calentar al menor para que no muriera de frío.

Al parecer aún no se acostumbraba al clima que se da por estas fechas.

Lo observó por enormemente largos minutos, deleitándose con la preciosa vista de su pequeño rayo de alegría necesitando un poco de calor.

Cuando finalmente abrió sus ojos, Alemania posó su mano en uno de los cachetes de Ecuador.

— Felíz San Valentín, Ecuador— murmuró, con una pequeña sonrisa en su rostro. Alemania lo amaba tanto, tantísimo, que simplemente no podía apartar su mirada de él.

— Mmm... —susurró. El problema es que Ecuador estaba enfermo, con la garganta y el estómago fatal, así que casi no podía hablar — Feliz... S-san Valentín a ti también... Ale— habló. Si es que a esos murmullos se les podía llamar hablar. El pobre estaba que no podia con su vida.

— Oh meine liebe— se acercó aún más a él, compadeciéndose y dándole un beso en la frente. Odiaba verlo así, especialmente porque, por ese horrible malestar, no se podría llevar a Ecu a la cena romántica que tenía planeada desde un principio. Había reorganizado un plan en casa.

— Cuídame, no vayas a atender esos asuntos— pidió. Trató de tomar el rostro de Alemania en sus manos pero no tuvo fuerza suficiente como para hacerlo.

— Ecu, hoy... tengo muchos proyectos que exponer que podrían aún innovar más el campo de energías alternativas. Y atender negocios con otros countries, desería dejarlo para otro día pero ya gasté mi permiso del mes. Debo ir— se quejó, con los labios en la caliente piel de su frente. También tenía fiebre, ya para colmo.

— Pero... yo necesito que me cuides...— su voz se quebró. Las lágrimas se deslizaron por sus mejillas cuando el mayor negó con la cabeza, apenado.

A veces odiaba el estatus que tenía como país.

— No llores... hoy es San Valentín, volveré a casa y ya verás que lo pasaremos muy bien aquí. Duérmete, pequeño— musitó Alemania, y atrajo más a Ecuador hacia su cuerpo. El mayor sabía perfectamente que cuando Ecuador estaba enfermo, dormía como un koala y solía mejorar después de hacerlo. Él podía no estar en casa por todo el día y el menor no se daría cuenta, porque estaba demasiado ocupado envolviéndose entre las gruesas mantas.