⚠Trash Writings 🔞⚠

Bebé

Couple: Perú x Ecuador

De ante mano me disculpo por lo feo que quedó pero uds saben que este shipp no me atrae y esto solo fue por un reto xD

⚠️Advertencia⚠️
Omegaverse

Corto, muy corto. Demasiado y quizás aburrido.

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Nuestro protagonista, o sea Perú. No sabía cómo plantear el tema hacia Ecuador.

Lo miró de reojo, observando como el omega terminaba de decorar un pastel, y pensó que quizás lo mejor sería decírselo directamente, pero luego creía que quizás no sería bueno porque...

Porque Perú era un cobarde que le tenía mucho miedo a Ecuador, aunque su omega fuera una bolita de ternura andante (la mayoría del tiempo). Pero cuando se enojaba... Cuando se enojaba, Perú procuraba siempre tener un pancito de yuca a mano para dárselo en caso de que le quisiera matar. Y en ese momento no tenía uno a la mano.

—¿Por qué me miras tanto, Perú?— preguntó el tricolor, levantando la vista, sonriendo mientras sus ojos se convertían en dos medias lunas.

El bicolor sintió sus mejillas arder porque Ecuador era realmente bonito, preguntándose otra vez cómo el omega llegó a fijarse en él.

No es que se considerase feo, pero... La gente tendía a aburrirse de él con facilidad.

— Estaba pensando en el cumpleaños de Iguaçu—dijo—¿Crees que le guste el pastel de fresa?

Ecuador untó su dedo en la crema, llevándosela a los labios, pensando un momento.

— Uhm, supongo, Paraguay me dijo que debía ser de ese sabor, además porque anda con antojos— respondió Ecuador

— No puedo creer que ya vaya a tener un segundo bebé— contestó con inocencia.

— Bueno, eso es porque tiene un alfa con mucha energía— se rió el peruano—y nunca usa condón. Paraguay me lo confesó, dice que le gusta jugar a la ruleta rusa o algo así. Además... tú sabes, ellos llevan casados seis años y tuvieron a Iguaçu hace ya tiempo.

Perú asintió, pensando en ofrecerse a ayudar a su esposo, pero desistió porque de seguro lo iba a arruinar. Con toda probabilidad, haría que la crema explotara de una manera que nadie esperaría, y Ecuador se enojaría.

Y no necesitaba verlo enojado. No cuando quería decirle que quizás...

— Nosotros ya tenemos cuatro años de casados— comentó como si nada.

—¡Y vamos por los cinco! —respondió el pequeño tricolor, porque en dos meses sería su quinto aniversario— ¿A dónde iremos? Debemos aprovechar que no tenemos cachorros todavía. ¡Aún hay mucho que hacer!

Perú sólo se rindió.

Pero volvió a la carga cuando, en la tarde, visitaron a Paraguay y Brasil para celebrar el cumpleaños del pequeño Iguaçu, de tres años recién cumplidos. La pancita que tenía el omega ya estaba empezando a ser más notoria.

— Gracias Ecu— dijo Paraguay con felicidad— Brasil no quiso comprarme un pastel de fresa.

—¡Porque la fresa es aburrida y sabe mal!

—¡Eres mi alfa, deberías satisfacerme, se supone que llevo a tu cachorro!

Ecuador se río, sentándose junto a Iguaçu, que abría un regalo con torpeza para luego chillar por la emoción, sacando una figura de acción con el que pensaba emparejar a una Barbie que le obligó a su padre comprar hace una semana.