Irracional Pt. 2

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Couple: Panamá x Ecuador

⚠️ADVERTENCIAS⚠️
Un poquis de lemon (no realmente)
Leve y discreto Mexecu














A mitad de esa fiesta, Panamá y Ecuador desaparecieron, pero los volví a ver en la noche de luna llena, el día domingo, cuando la comunidad completa se reunió en el bosque, a los pies de los montes. En el evento lunar podías correr toda la noche en nuestras formas de lobo, e incluso dieron permiso en los colegios para faltar al día siguiente para así no preocuparnos.

Era mi primer evento lunar en la nueva manada, e incluso noté a mi padre nervioso. Puse mi mano sobre su hombro queriendo tranquilizarlo.

El señor Unasur dió un discurso en el centro del lugar, animandonos a conectar con nuestra parte más animal, con dejarnos guiar por nuestro lobo. Note que muy cerca del mismo también estaba la familia de Colombia, su padre y su hermano mayor Venezuela... Pero no el menor.

Traté de buscarlo con la mirada. Y lo encontré.

Estaba mezclado con su grupo de amigos. Mejor dicho, con su novio. Lo abrazaba por el cuello, diciéndole algo al oído, y a su alrededor la gente los miraba con desprecio.

Pero ellos los ignoraban totalmente.

Una vez el señor Unasur terminó con su discurso (que sinceramente ignoré) empecé a ver a mi alrededor como las personas se transformaban en enormes lobos de todos los tonos: negros, cafés, grises, blancos...

Mi lobo era casi el típico lobo gris. Acorde a mi tamaño. Grande pero sin exagerar.

Mi padre quedó en segundo plano, pues también se había ido. Quien sabe a donde y con quién. Dejándome solo. Menos mal estaba preocupado hace unas horas.

Estaba dispuesto a correr por ahí sin nada en mente qué hacer hasta que vi a...

Oh Dios.

¿Colombia?

Era un pequeño lobo dingo

Santa mierda, sentí mi corazón derretirse por la ternura ante esa visión, me estaba mirando, moviendo su cola con entusiasmo.  Así que a esto se refería con que su lobo no iba acorde a cómo él se veía en su forma humana. Realmente un espécimen especial.

Yo terminaba siendo más alto que el, y la cabeza de Colombia me llegaba hasta el cuello en esa forma. No resultaba extraño que algunos evitarán tener alguna relación con él. Todo en él era tan extraño... Pero atrayente

Lo que me llevaba a la premisa de que ningún alfa quisiera cortejarlo a voluntad sólo por miedo a que sus hijos nacieran extraños como él.

Idiotas.

Le di un empujón suave, viéndolo rodar por el suelo y le hice un gesto para que me siguiera, viendo a todo el mundo partiendo a correr por los bosques. No tardé en imitarlos, mirando por sobre el hombro sí Colombia estaba detrás de mí, y cuando confirmé que era así, empecé a correr mirando al frente.

Así la pasé durante horas, corriendo y jugando, lanzando mordidas a las patas de Colombia o de algún otro lobo con el que nos topabamos, rodando por el suelo, alejándonos cada vez más de la ciudad para adentrarnos más en los bosques. En un momento, hicimos una especie de carrera y no tardé en pasarlo, Colo era más pequeño que yo, así que fue sencillo ganarle.

Sin embargo, no me preocupé demasiado hasta que me detuve varios minutos después, viendo que no estaba detrás de mí. Olfateé el suelo queriendo buscarlo, y a mi nariz llegó un olor suave. Un olor a.. a...

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