¿Es obvio, quien es el Alfa y quien el Omega ?

17

Narra Armando.

Llegamos a la Cena familiar, Marco me tomaba de la mano.

-Estas palido- dijo riendo.

-Estoy nervioso.- dije serio.

- Lose bebé, se te nota.- dijo sonriendo.

- ¿Tanto así?- dije preocupado.

- Estas hermoso Armando.- dijo besando el costado derecho de mi cuello.

Mis mejillas se colorearon, y Marco toco la puerta. Esta se abrió y de allí salió su madre.

- Holaaaa hermoooosoooos! Paseeen paseeen.- dijo sonriendo.

- ¿Marco?- dijo un señora cuando entramos.

- Mierda eres un alfa! Y que omega.- dijo un joven de 23 años, alfa. Me miró de arriba hacia abajo.

- Hola Familia.- dijo Marco tranquilamente, bueno como siempre, el es tranquilo.

- hijo, eres un Alfa fuerte.- dijo la señora mayor y lo abrazó.

Se me acercaron dos chicas idénticas.

- Hola, soy Aisha y ella es Maia.- se presentaron.

- un gusto Soy Armando. Novio de Marco.- sonrei.

Marco se alejó un poco para saludar a sus tías.

- Hola muñeco, Soy Brian, y si quieres saber lo que es un alfa de verdad y no un intento de ello, búscame. Eres demasiado para el tonto de Marco.- dijo y luego se fue.

Me forse a no armar un alboroto y salude a las demás personas.

Nos sentamos a comer y para mi mala suerte el tal Brian se sentó a mi lado, del otro costado estaba Marco.

La cena estaba siendo cómoda y amena, la abuela y las tías de Marco eran muy amables, su prima también muy agradables. Senti a alguien manosear mis testículos, me moví incómodo pensando que sería Marco y mire sus manos, pero ambas estaban en la mesa.
Me desespere y mire a mi otro costado... Brian me sonrió. Intente levantarme y no me dejo.

- ¿Estas bien amor, te noto inquieto?- dijo Marco.

Brian dejo de tocarme.

- S...s..si solo iré al baño.- dije.

Me levanté y fui al baño, no podía parar mis lágrimas.
Tenía mucha impotencia. La puerta se abrió de golpe y entró el primo de Marco.

- No vas a hacer ningun escándalo, no hablarás.- dijo con voz de alfa.

- De rodillas, manos atrás, abre la boca y comienza a lubricar para papi.- ordeno.

Mi lagrimas de impotencia bajaban sin cesar.

¿Por qué demonios no esta Marco aquí?

- ¿Amor estas bien?- dijo Marco, luego abrió la puerta.

Su cara irradiaba ira.

- ERES UN MALDITO HIJO DE PUTA!!- grito.

-Vamos primo no te enojaras por esta puta ofrecida.- dijo apuntándome.

Mi omega comenzó. Gemir advirtiendo el peligro.

Golpes, gritos, alboroto.

Me levanté en medio de la pelea, los familiares de Marco llegaron nose en que momento e intentaban parar a los alfas.

Me fui de ese caos, ocasiones un gran alboroto.

Salí y comencé a correr lejos de allí, me sentía afligido, asustado, vulnerable y muy culpable.