┊ 𝗕𝗘𝗦𝗢𝗦 𝗔 𝗨𝗡 𝗗𝗢𝗟𝗔𝗥 ❛ kooktae

━━━ 𝑼𝑵𝑰𝑪𝑨 𝑷𝑨𝑹𝑻𝑬

-¡Por dios! ¡Chicas vengan, Jeon Jungkook esta dando besos a un dólar, esta al lado del salón de fisiología!

-¡Jungkook está dando besos a un dólar!

-¡Yo tambien quiero un beso de ese bombón, andando!

Kim TaeHyung, un estudiante de segundo año, escuchaba como un grupo de amigas parloteaban sobre aquel chico. Le pasaban como si de nada se tratara el pobre chico, todo ansiosos por llegar al dichoso puesto que se había organizado para una kermés especial en la preparatoria.
Por simple curiosidad, TaeHyung los siguió, parando detrás del círculo que rodeaba a Jungkook, tenía estudiantes a montones.

Se puso de puntitas, achicando sus ojos para visualizar algo que mostrara el porqué de la revolución que estaba pasando. Fue cuando se sorprendió y sus labios se abrieron, incrédulo. Besos a un dólar estaba como encabezado en aquella manta, teniendo una perfecta y llamativa caligrafía, con pequeños besitos decorativos al rededor.

Dios, ¿de verdad Jeon Jungkook era el dueño detrás de esa loca idea...?

-¡Lo siento! ¡Con permiso!-Exclamó adentrándose en la ola de personas. Con éxito llegó al borde de todo lo que pasaba.

Sus labios se abrieron una vez más, viendo como Jeon Jungkook recibía un pico de una chica desconocida. Cuando se alejaron ésta le guiñó un ojo al chico del puesto antes de irse.

Las manos de Tae se hacían puño dentro de los bolsillos de su chaqueta, reflejó sin vergüenza una mueca de disgusto. Estaba celoso.

Celoso de ver como otras personas le daban besitos en los labios o mejillas al chico que tanto amaba en secreto. Taehyung finge odiarlo por el carácter tan ególatra que llega a tener, frente a él y a frente a todos.

Sus largos dedos seguían traviesos dentro de los bolsillos. Fue cuando por dentro se festejó.

¡Bingo!

Un billete de cinco dólares salió de la tela. El travieso Taehyung se sonrió y miró el dinero como lo más preciado, tendría una oportunidad para besarlo.

Su cuerpo se sacudió ligeramente de la emoción y atrapó su labio inferior entre su blanca dentadura, se guardó el billete de nuevo y antes de que alguien se le adelantara, entró a la fila que había por delante.

¿Tan poderosos eran los besos de Jeon Jungkook? Había visto a dos o más personas metiéndose por segunda vez...

Pasaron cinco, diez... como máximo quince minutos y el castaño seguía allí, pareciera que la fila se quedó congelada. Dió un suspiro y sonrió bajando la mirada, moviendo sus brazos junto a la chaqueta de manera aniñada, sin perder las esperanzas.

Vió la hora por incontables veces, comenzaba a estar desesperado, veía como los primeros en la fila salían victoriosos exclamando junto a otras espectadoras. Hasta que solamente faltaban cinco personas, ladeó su cabeza para ver al dueño del pequeño puesto, lucía increíblemente sexy, sus labios brillantes y rojizos (Taehyung esperando que sus labios fueran de ese color por las incontables veces qué pasó una toallita desinfectante sobre ellos), su cabello alborotado y su detonante sonrisa coqueta.

El castaño avanzó un paso más, miró a los lados con nerviosismo, arrepentido de haberse formado. Pero ya no había escapatoria (o es que realmente él no quería irse)... aún faltaban dos turnos más, miró la pantalla de su celular, un mensaje de su mejor amigo apareció.

"Pero que galán... ¡besaras a Jeon Jungkook! Tu amigo Jin está orgulloso de ti".

No pudo evitar reír y con su cabeza negar, aún con una sonrisa. Relamió sus labios y apartó la mirada del dispositivo, sintiéndose desfallecer al ver que sería el siguiente luego de aquel chico.

-¡Siguiente! -Habló aquel guapo chico de hebras largas y oscuras.

Tae suspiró nervioso y se paró frente a él, siendo el último cliente del puesto, pues no faltaba mucho para que anocheciera y la kermés terminara. El grandote sonrió al verle, se paró de su asiento y rodeó la pequeña mesita, estando frente a Kim en escasos centímetros.

-Kim TaeHyung... el lindo chico de segundo grado -Murmuró detallando el rostro del contrario. Su mano divagó con temor por su mejilla, acariciando con ternura luego de que el menor se haya relajado con su toque.-Mi deseo se ha cumplido.

-¿Eh? -Preguntó en voz baja, preguntándose si había escuchado bien.

-Desde que inicié este puesto, mi anhelo siempre fue que llegaras para darte uno y mil besos más.

El moreno suspiró y sonrió cabizbajo con un sonrojo en sus mejillas y nariz. Tomó el billete y se lo tendió, Jungkook miro con una sonrisa despreocupada el billete.

-No, no. Por favor, no me des dinero. Yo sería el que pagaría para ser besado por ti.

Kim TaeHyung se sintió derretir cuando los cálidos dedos de Jungkook tomaron su barbilla con suavidad y acercaron sus rostros. Ambos sonrieron cuando rozaron sus labios, el de cabellera negra capturó el inferior del otro entre los suyos, comenzando un cálido beso. Ambos deseando que fuera infinito, los movieron lentamente.

Jeon abrazó la cintura de Kim con sus manos, un abrazo se formó de por medio, con inocentes toques pero pecaminosos chasquidos.

Y cuando se separaron, la distancia jamás se alargó. El menor sonrió y sus brazos se entrelazaron detrás de la nuca de Jungkook.

Y nuevamente, se fundieron en un beso. Esta vez, debiéndole las gracias a ese puesto de Besos Por Un Dólar...

Tetekoo supremacy.