Capítulo 26: La hermandad de los cascos.

1.2K 63 20
                                    

Chapter 26


Nueva vida

Capítulo 26: La hermandad de los cascos.

Era un nuevo día en el tranquilo y pequeño pueblo de Poniville y como era de costumbre nuestro protagonista se levantaba temprano para iniciar con sus entrenamientos matutino solo que esta vez se había levantado más temprano de lo normal siendo que el sol apenas podía verse y además sus ejercicios eran más fuertes duplicando sus ejercicios físicos siendo que apenas podía completarlos dado a su tamaño y corta edad que tenía su cuerpo, también ahora en vez de golpear los árboles para practicar sus katas esta vez los hacía en una roca hasta cansarse. Al inicio se levantaba antes que salga el sol pero él había decidió descansar un poco más para tener más energías sin embargo ahora decidió volverá levantarse como antes y aumentar sus entrenamientos.

Golpeaba y pateaba consecutivamente la roca con golpes precisos hasta el punto de que sus garras y piernas estaban rojas, si no fueran por sus duras escamas estaría sangrando, su cuerpo le dolía pero ignoro el dolor para seguir entrenando. Después de golpear la roca prosiguió con practicar su fuego escupiéndolo en la misma roca, lanzo su fuego con todas sus fuerzas para quedar sin aliento para volver a intentarlo hasta dejar la roca como un carbón después de haber lanzado tres grandes llamaradas de fuego esmeralda, Spike podía lanzar mas fuego sin embargo el haberse sobre exigido con sus ejercicios y que además utilizo todas sus fuerzas para usar su fuego creando unas llamaradas más grandes de las que podía lanzar lo agotaron mucho no obstante siguió practicando. Siguió así hasta quedar exhausto y cayó al suelo de cara con fuerza, intento pararse pero el cansancio y el dolor ya le estaban pasando factura aun así con todas las fuerzas que le quedaban volvió a pararse con mucho esfuerzo, su cara mostraba fatiga y cansancio pero ¿Cuál era el motivo de todo este fuerzo? Simple, el solo recordar su batalla contra Discord lo enfurecía ya que él lo consideraba humillante y denigrante ya que no podía enfrentarse a oponentes fuertes sin la ayuda de las pociones y aun así no les ganaba como se demostró en su batalla con Discord, el draconequus solo había jugado con él y el golpe que le dio fue porque se confió demás.

Por eso y más el joven dragón había decidido aumentar su entrenamiento para no volver a perder y depender de pociones o de alguien más. Con eso en mente se puso de pie eh intento volver a utilizar su fuego sin embargo este no salía eh intento dar un golpe a la roca pero en ese instante volvió a caer, su cuerpo ya no podía hacer más esfuerzo, había sobrepasado su límite y ahora no podía moverse. Se quedó en esa posición por unos segundos mientras maldecía el no poder ser más fuerte. Con las pocas fuerzas que tenía se puso de pie y camino hacia la biblioteca donde al entrar se dio una ducha rápida y se fue a preparar el desayuno no sin antes ponerse la ropa de su amiga Rarity le había hecho por haber luchado contra Discord además se colocó sus cuchillas ocultas en sus antebrazos ocultas por las mangas de su sudadera y guardar en su monedero los bits que tenía guardados además de un par de joyas y la cámara que llevo a la gran gala del galope, ya con el desayuno listo para comer y a tiempo ya que su amiga lavanda estaba bajan do las escaleras en ese instante captando el olor de la comida.

Twilight: Buenos días Spike.

Spike: Buenos días Twilight, el desayuno ya está liso. Come antes de que se enfrié.

Twilight: Gracias, se ve deliciosos Spike. Por cierto Spike ¿y esas ropas?

Spike: ¿No te acuerdas? Me las hizo Rarity ya que decidí usar ropa más seguido - además son más útiles los bolsillos para guardar cosas y así no parezco un exhibicionista aunque aquí nadie usa ropa -.

Twilight: Si así te sientes más cómodo entonces no hay problema.

Ambos amigos disfrutaron de la comida hecha por el joven dragón y al terminar Spike recogió los platos y se dispuso a lavarlos, mientras lavaba los platos pensaba en lo que haría este día más específicamente como llevaría sus planes a cabo, ya había pasado mucho tiempo y no podía retrasarse más así que pensó detenidamente todo sin dejar nada de lado. Al terminar fue a limpiar la biblioteca y ordenar los libros, cuando estuvo por colocar un libro en su estante sintió un dolor en su brazo que hizo que soltara el libro haciendo que cayera al suelo. El joven dragón sintió como cada vez que quería hacer fuerza sus músculos se contraían y se tensaban producto de sobre exigirse en sus ejercicios, afortunadamente su amiga no había escuchado el ruido y Spike pudo levantarlo y colocarlo en su lugar. Fue a sentarse un momento para descansar su cuerpo masajeando su brazo y demás extremidades debido a que le dolían un poco y supo que mañana le dolería aún más, cuando el dolor bajo fue terminar su trabajo.

Nueva vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora