Dulce Voz

191 21 0
                                    

Durante toda la semana de mi celo fue la misma rutina. Por las mañanas amanecía con dolores terribles, por las tardes me tiraba al piso para encontrar alguna superficie fría y por las noches Joshua llegaba con un animal muerto diferente para después hacerme derretir en sus brazos e irse de nuevo a no se donde. Siempre se marchaba pero esta ultima noche ambos nos hemos quedado viendo hacia el techo, debo admitir que es un silencio algo incomodo. Volteo hacia sus clavículas y una de las marcas familiares esta algo roja e inflamada, creo que es la marca de Wonwoo.

- Tus hermanos... ¿Están bien?

- Esta mañana sentí que la marca de Wonwoo ardía, lo cual es raro, nunca hay problemas con el. No ha dejado de doler en todo el día, espero que su asma no se haya complicado - veo preocupación en todo su ser.

- Deberías irte - el me ve un poco ofendido - Me refiero a que deberías ir por ellos, yo puedo encontrar un lugar seguro después y buscar a Taemin - quita su brazo que esta en mis hombros y se sienta en la cama.

- Sigues sin entender que no te dejare solo, pero si es lo que tanto quieres... - se sale de la cama y se comienza a vestir.

- No, no es eso. Es solo que me siento mal por tus hermanos, te necesitan mas que yo.

- ¿Y tu? ¿Y Dino? Siempre te dejes a un lado pero esta vez cargas con una mayor responsabilidad, si quieres que me vaya sin ti lo haré pero me llevare a Dino.

- ¡No! Es mio, no te lo puedes llevar - me levanto rápido de la cama y me pongo entre la puerta y el - ¡Es mi cachorro y no dejare que te lo lleves Seungcheol! - grito un poco mientras lo empujo un poco y es cuando me doy cuenta de mis palabras - No te lo lleves... Tu no eres así. - apoyo mi cabeza en su pecho tratando de que mis lágrimas no se escuchen. 

Joshua no se mueve y su respiración se vuelve más lenta, después de lo que parece una eternidad el sube sus brazos por mi espalda y me aprieta mas a su cuerpo acompañado de una suave caricia.

- Lo siento, no debí decir eso, es tu cachorro después de todo. Nos iremos en cuanto estés listo solo... no tardes - se separa y deja un leve beso en mi frente - Duerme, es tu ultima noche en celo y solo debes descansar, yo bañare a Dino. - acaba de secar mis lagrimas y sale en silencio del cuarto. Ni siquiera recuerdo por que nos olvidamos de esa manera, o el porque llegue a ese raro rencor hacia el.

La luz que entra por la ventana ya sin tablas me despierta y el olor a comida me motiva a salir rápido de la cama, durante toda la semana sobreviví a base de espesas sopas, admito que eran deliciosas pero mi sistema necesitaba algo mas que sopas. Bajo hasta la cocina y esta vacía, no hay rastro de Joshua o Sunny y mucho menos Dino, solo escucho leves gruñidos viniendo de afuera, muevo un poco la cortina y veo a Dino gruñiendole a algo, en silencio salgo de la casa y no se si asustarme por lo que veo.
Joshua esta en silencio en la rama mas baja de un árbol observando a Dino gruñirle a una pequeña ardilla, estoy por hablar pero me ve y hace una seña para que no lo haga. Se que ha los cachorros se les enseña a cazar, aun si toda su vida la viven entre la sociedad es un requisito en la vida de un lobo, yo no pude hacerlo, papá jamas apareció y mamá intento hacerlo, fue la primera vez que me transforme y termine una semana en el hospital.
Soy completamente inútil en ser un lobo.
La ardilla esta de espaldas a Dino sin pensar que su vida puede terminar en poco tiempo, Dino lo hace bien, es sigiloso y mantiene su mirada fija pero no es lo suficientemente precavido para notar la rama debajo de sus patas y hacerla tronar, la ardilla sale corriendo y aunque Dino es veloz no tiene la capacidad de escalar un gran árbol. Joshua baja sonriendo del árbol y se acerca hasta Dino que no deja de gruñir hacia la copa del árbol.

- Para ser la primera vez lo hiciste bien Dino - lo toma de los costados y lo lleva hasta mi. - ¿No crees?

- ¿No es demasiado pequeño como para que le enseñes a cazar? - mamá solo me enseño a reconocer algunas plantas toxicas o las que pueden servir como infusiones.

DestinadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora