Damian estaba en su habitación, estirado en la cama, descansando de un arduo patrullaje desde las 8pm hasta las 1am, aunque para él, no era nada, igualmente las fuertes emociones que sintió ese día con el juego de verdad o reto, además de el hecho de sincerarse de esa manera con sus compañeros... Se había agotado ligeramente.
Aunque su descanso se vio interrumpido al escuchar que alguien tocaba la puerta de su habitación.
"Pase" Mencionó
Entonces, la chica que últimamente estaba en su mente, pasó a través de la puerta.
"¿Olvidaste nuestra sesión?" Le recriminó la gótica
"Sinceramente... Sí, además Dick me llevó a patrullar hasta hace unos 10 minutos, lo lamento, pero ahora creo que podemos hacerlo" Dijo mientras se empezaba a sacar el poleron, quedando en su polera deportiva y luego se sacó su pantalón y lo cambió por un short.
"B-Bien, ¿Así estas cómodo, verdad?"
"La mayoría de las veces estoy cómodo contigo, Roth. Aunque parece que aún te incomoda el hecho de que me saque o cambie de ropa frente a ti"
"No es que me incomode... Solo que, sigo pensando que alguien podría malinterpretar las cosas. En fin, vamos afuera" Dijo/Ordenó la mitad demonio
Ellos se dirigieron al patio de la torre, en un silencio bastante cómodo para los dos y cuando llegaron.
"Bien, entonces ¿leíste los libros que te dí Damian? Y supondré que practicaste lo que decían"
"Obviamente, fueron sencillos ejercicios la verdad, aprendo rápido".
"No te sirve de nada si no te relajas, ponte como yo" Dijo mientras se ponía en la posición flor de loto. "Así relajas inconscientemente tús músculos, simplemente tienes que respirar y estar tranquilo"
Él, la imitó, estuvieron así por horas y él no sentía sus piernas, no entendía como la chica podía mantenerse así durante tanto tiempo, sin embargo, no se relajaba, no importaba cuanto intentara calmarse o intentara meditar... Y eso lo irritaba... No poder lograr algo le irritaba y comenzó a refunfuñar en voz baja, después de todo, había sido creado para ser el mejor en todo. Sus pensamientos fueron interrumpidos por la chica.
"No te vas a relajar nunca obligandote a hacerlo y tús quejas las escucho claramente. No pensé que había algo que Damian Wayne no puede hacer" Dijo con burla al final
"Cállate Roth" Dijo frío el chico, ya que ella se había burlado de sus habilidades y por ende, de él.
"¿O qué?" Esa chica jugaba con fuego... Aunque bueno... Su padre es el dueño del infierno.
"O te besare" Definitivamente eso no se lo esperaba la chica.
Aunque Damian tampoco se esperaba que ella empezará a reír fuertemente, eso no le gustó, aunque el sonido era mágico para él... Damian hablaba enserio, siempre, así que se acercó a la chica que, por su risa, no lo notaba, pero la tomó de la cintura, esto la sobresaltó bastante... ¿Enserio lo haría? No es que le molestara eso, más bien lo contrario, pero pensó que no lo haría. Y se empezaron a acercar y sus labios... Se tocaron, era algo... Extraño... Una electricidad los recorrió a ambos, de repente, la chica sin quererlo, sintió al chico con el que compartía su primer beso... Sintió todo... Sus miedos, angustias, ansías, penas, rabias, pero cuando ella le respondió el beso (cabe decir que ambos totalmente de forma inexperta por no tener ningún contacto así en la vida) sintió una sensación calida y reconfortante, junto con una paz enorme... Algo que era desconocido para la chica y el chico... Y entre tantas emociones... Se desmayó.
"R-Raven... ¿Estás bien?" Dijo mientras la sacudía, al ver que no reaccionaba con nada, él la cargó en sus brazos al estilo nupcial y subió a la torre.
