Capítulo 2: "Así que si lo conozco..."Narra Kendall Wilson
*Beep, beep, beep, beep*
Me despierta un sonido pero lo ignoro e intento seguir durmiendo tranquila y plácidamente. Tengo una linda relación con el sueño, me abraza y me deja muy feliz y satisfecha. Siento que algo se mueve en la cama y la alarma logra callarse de una vez por todas disfrutando de mi amado sueño.
-Keni...- susurra Kourt tocándome el hombro derecho haciendo un intento fallido de despertarme. Ayer había decidido ir a la habitación de mi hermana en la noche después de hablar con mis mujeres con la excusa de que quería hablar, la realidad es que estaba algo ansiosa y cuando estoy así siempre duermo con ella o con Shane. De niñas dormía con Kourt todo el tiempo porque siempre sufría de pesadillas hasta que un día simplemente logré dormir sola en mi habitación y pues, me mudé. Pero a veces necesitaba dormir con ella, ya saben, para que hermana no se sienta solita.
-Estoy dormida, shhhhh- digo con la voz ronca. Siento que Kourt se levanta y escucho como busca sus cosas para ir al baño dejándome sola y en paz en la habitación.
Que delicioso es dormir y quedarse en la cama, con las cobijas frías y todo tan bello, tan tranquilo, tan perfec...
-PÁRATE DE UNA BUENA VEZ, FLOJA ESTÚPIDA- Sip, es muy adorable su forma de despertarme, se acabó mi paz y tranquilidad- Párate o si no llegaremos tarde, como es usual en ti- fastidió Kourt bajando un poco la voz haciéndome levantar de una vez para sentarme en la cama llevándome las manos a la cara para frotarla. Noto que ya está vestida y maquillada perfectamente; recordé otra de las razones del porque decidí mudarme a mi habitación, ella es terriblemente escandalosa e insoportable por las mañanas.
-Querida hermana, ¿te he dicho que te odio?- respondí sarcástica. He pensado seriamente en dejar el sarcasmo pero es inevitable. Me mira rodando sus ojos y pone sus manos en su cadera en señal de que ya estaba molestándola.
-Incontable son las veces que lo has hecho, ahora ¿puedes largarte a bañar y vestirte para que puedas irte a ser productiva?- se fue dejándome sola otra vez.
Decidí a regañadientes ir a mi baño y hacer mis necesidades, cuando terminé fui a mi armario para ver que podría usar hoy que fuera cómodo. Elegí un pantalón de tiro alto negro, una camisa blanca de tirantes, mi suéter azul con mangas blancas y mis converse azules. Me vestí rápidamente y me vi en el espejo. Wow, necesito maquillarme un poco. Me arregle las cejas, algo de bb cream, máscara para pestañas y un pequeño delineado en mis ojos estaría bien para mí, tampoco quería asustar a nadie por las mañanas con mi cara de zombie recién convertido. Decidí colocarme también mis pulseras que compartía con mis mujeres y mi mejor amiga dándole un último toque a mi vestimenta.
Bajé para desayunar y me encontré en la cocina a mi papá terminando el desayuno y mi mamá en la isla viendo su celular mientras tomaba su taza de café. Los saludé a ambos y me acerqué a mi papá para darle un corto beso en la mejilla.
-Wow, tanto amor me sorprende, hija- dice terminando de servirle el plato a mi mamá. Lo miro sorprendida y mi mamá asiente riendo.
-Heyyyy, puedo ser adorable cuando quiero- crucé mis brazos en mi pecho e hice un puchero sentándome frente a mamá. Ella sonríe y la veo negando con su cabeza.
-Es raro que lo hagas, es todo- mamá me responde encogiéndose de hombros mientras comía de sus huevos revueltos, mi estómago ruge por el hambre y papá sirve un plato de desayuno frente a mí con mi taza favorita de café.
-Gracias, papi. No olvides el café de Lis- le digo tomando un gran bocado de mi desayuno y papá me mira con un poco de asco por lo que acabo de hacer, yo solo sonrió porque si hablo sé que me regañara por no ser niña y comportarme como Shane.
YOU ARE READING
Encubierto
RomanceLa vida se trata de vivir en constantes cambios. Mudarse a otro lugar, conocer nuevas personas, elegir otro sabor de helado, viajar a nuevos destinos, comprar un auto, en fin; una gran cantidad de cosas pueden pasar. La cuestión es saber afrontarlas...