Todo iba bien (eso creí), pero siempre hay algo que arruina todo. Lo vuelve mierda, como si lo que a ti te importa fuese un granito de arena dentro de toneladas de ella. No quiero llorar, no quiero de verdad... pero el ardor de mi garganta por gritar me consume y con ello mis pensamientos se tornan oscuros. Vuelve aquél deseo que querer abandonar la Universidad, vuelve aquello de querer tranquilidad. Quiero salir corriendo, quiero ir a un lugar donde nadie me conozca, donde nadie me juzgue. Sólo quiero que por un momento no todo sean falsas ilusiones y poder algún día levantarme por las mañanas, respirar y decir: "estoy feliz y no me falta nada". Pero sólo es eso, una falsa ilusión.
