"Pervertido"

123 11 0
                                    

*Harry*

No le di más vueltas al asunto de la chica, total, para qué, dentro de nada estará buscando por cada rincón en busca de lo que ella tanto desea. Cuándo la chica se fue y el banco quedó libre, me senté y me dispuse a liar el porro. Una vez finalizado el porro, cogí mi mechero y lo prendí, dejé que el humo entrara directamente a mis pulmones haciendo que mi cuerpo se relaje por completo, una... dos... tres... así repetidamente hasta finalizarlo. Me levanté como pude de aquel banco, los ojos me pesaban, podía notar como iban achinados por los efectos de la maria. Poco a poco me fui dentro de la casa a tomar alguna qué otra copa y a buscar alguna chica interesada, aunque no hay ninguna que se resista a mis "encantos". A paso ligero y dando codazos me acerqué hasta la mesa donde vendían las copas. Me senté al lado de una chica, no dije nada, no la conocía asi qué no tenía porque, pedí una copa, una tras otra y, eso es lo último que recuerdo.
*Ashley*

Me hallaba sentada en una de las sillas al lado de la mesa de bebidas, iba un poco ebria, era mi tercer vaso, pero no estaba lo suficiente ebria como para ver quién se acercaba. Oh, no, no, no, este chico no, por favor. Era el chico de antes, aunque la verdad, es bastante guapo. Vestía con una camisa blanca desabrochada por la parte del pecho dejando ver unos tatuajes, encima llevaba una chaqueta de cuero falso, los pantalones eran negros pitillo y estaban rasgados por las rodillas, en los pies llevaba unos zapatos marrones. Esa vestimenta se le ajustaba al cuerpo, tanto que se podían notar sus brazos bien formados y sus piernas casi mejor que las mías. Tenía el pelo rizado y largo por lo que lo tenía para atrás. Dejé de beber ya que no tengo a nadie para llevarme a casa y si tengo que ir por mi sola, ebria no es la mejor manera. Vi cómo el chico tomaba una copa detrás de otra hasta quedar completamente ebrio. No, no, no lo va ha hacer. Vale sí, aquí viene.
-Hey, p-preciosa-dijo cómo pudo.
-No te acerques.-dije asqueada, aunque tenía un toque de preocupación por el chico. -Venga nena, vamos a divertirnos un poco.
-¿Sabes? Sin ni si quiera saber tu nombre sé qué tienes mucha fe.
-H-Harry.-uhm, Harry, suena sexy, pero no Ash.
-¿Te voy a llevar a casa, ?
-¿Nos divertiremos allí?
-Claro que sí.-dije con sarcasmo.
-Vamos a la salida, allí cogeremos el autobús correspondiente.

El como pudo me dio su dirección y aquí me encontraba, llevaba un borracho a cuestas en un autobús, aunque la ventaja es que mi casa está a solo cinco minutos de mi casa. Varías paradas pasaban, ninguno de los dos hablaba y menos mal, ni si quiera se porque hago esto, pero algo en el me llamaba la atención, y sé que nada bueno puede venir después de esto. Tras muchas más paradas llegamos. Esto se me hace pesado y sigo pensando que nada bueno va a pasar después de esto. Estamos ya en el bloque de apartamentos de Harry, subimos por el ascensor ya que el no estaba en condiciones para hacer ningún tipo de esfuerzo. En frente de la puerta, intentó varias veces meter la llave en la cerradura pero todas acabaron en un intento fallido, al borde de la desesperación cogí la llave y abrí la puerta, sin dificultad ninguna. El apartamento era normal pero espacioso. Sus paredes eran de un tono claro de amarillo. Me diriji a las escaleras, y escalon por escalon fui subiendo, era un pasillo largo, todas las puertas eran blancas excepto una, era azul, y eso hizo que en mí despertara curiosidad.
-No p-puedes entrar ahí-dijo.

Eso despertaba más mi curiosidad, pero como sé que no volveré a verle después de esto, me relajé y seguí andando sin emitir una sola palabra. Abrí puertas hasta dar con la que deduzco que será su habitación.

-Duerme, lo necesitas.-dije seria.
-P-pero ¿me dices al menos c-como te llamas?
-Ashley, ahora duerme y sin rechistar.

Sin decir una palabra abrió la cama, cerró los ojos y poco después los ronquidos eran notables por... prácticamente todo el bloque.

WantedDonde viven las historias. Descúbrelo ahora