Extra (Lizkook) 2/2

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Hola gente! como va la vida?

Últimamente me he estado preguntado algo. ¿Que edad creen que tengo? Les doy una pista; soy menor de 18 y más de 10.

¿Les gusta el Yoonmin (Jimin x Yoongi)? ¿Y el vkook? Suelo hacer muchos fanfics de ellos que todavía no he dado a luz pero en algún momento voy a hacerlo. Espero que los lean :(

Ya terminó esta historia gente 😭 estoy en crisis. Bueno, muchas gracias por todo el apoyo que ha tenido y tiene esta cosa que ni iba a ser subida pero bue, la subí. Gracias por todo los/as amo!!

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Había pasado un mes. Un mes el cuál Lisa no pudo sentirse más querida.

El pelinegro no había parado de darle regalos como chocolates, flores, collares, cartas, etc. La pelinegra quería lanzarse a los brazos del menor y decirle lo mucho que lo amaba y lo agradecida que estaba por todo lo que había echo por ella durante aquel hermoso mes, pero tenía que ser fuerte. Pero sabía que con un regalo más caería por completo a los pies del pelinegro.

-Lisa...

-Otra vez vos? Jeon, deja en paz a Lisa.

-No quiero, Rosé! Amo a Lisa y si necesita que lo demuestre lo haré. Lo único que quiero es que estemos juntos.

-Jungkook...- Los ojos de Lisa se aguaron e intento abrazar al menor pero la mano de Rosé en su muñeca lo impidió.

-Vamos, lili.- Las dos menores salieron y dejaron solo al pelinegro que solo miraba la silueta de la tailandesa.

-No voy a dejar ir, Lalisa.





(...)





El pelinegro corría sin parar siguiendo a la mayor que iba más adelante. La lluvia era cada vez más fuerte y Jungkook empezaba a sentir las gotas como granizo.

-Lisa, para!- Hizo caso omiso y siguió corriendo sin importarle llegar a su casa toda mojada y tenga un gran resfriado más tarde.

El menor se apresuro y logro frenarla justo en la puerta de su casa quedando bajo el techo de esta. Sus respiraciones eran aceleradas y sus cuerpos estaban casi juntos, y sus corazones latían cada vez más rápido.

-Lisa... no huyas de mi.

-Rompiste mi corazón, Jungkook, no quiero que...

-Joder! Lisa, no entiendes que te amo?! He pasado todo el mes haciendo regalos para ti, escribiendo cartas para ti, te entregue mi corazón!- Las lágrimas caían de los ojos de la pelinegra y suspiro pesadamente.- Fui un idiota y no supe como cuidarte. Rosé tiene razón, no te merezco, pero no puedo pasar un minuto de mi vida sin que pases por mi maldita cabeza. Puedo ser la personas más lenta en declararme pero... jamás te usaría, ni a ti ni a tu cuerpo. Y créeme cuando te digo que fueron los mejores meses de mi vida y todo gracias a ti. Quizás no quieras o no estés lista pero... te quiero ahora y hasta mi último latido conmigo, Liz, sos todo lo que quiero en este mundo de porquería.

-Kookie...- Lisa junto sus labios y paso su largos brazos por el cuello del menor a la vez que Jungkook posaba sus manos en la fina y delgada cintura de Lisa. Sus labio bailaban lenta y dulcemente, dejándose llevar por el sabor y textura del contrario. No les importaba estar debajo de un techo besándose debajo de una tormenta, solo importaban ellos, lo demás sobraba.

Se separaron por falta de aire y juntaron sus frentes y sonrieron como idiotas mientras mantenían sus ojos cerrados.- Yo también quiero pasar el resto de mi vida contigo, kookie.- El menor sonrió y volvió a unir sus labios mientras Lisa tomaba las llaves de su bolsillo e intentaba hacer lo posible por abrir la puerta.

Entraron y el pelinegro cerro la puerta mientra apoyaba a Lisa en ella. Los besos subían cada vez más y la ropa iba desapareciendo. Jungkook bajo sus besos al cuello de la pelinegra y sonrió al escuchar los jadeos que salían de su boca. Mordió, lamió y beso el cuello de Lisa pero se separó al sentir las inquietas manos de la mayor tocando su entrepierna que todavía estaba tapado por los molestos pantalones.

Gruño y quitó su mano poniéndola en sus cuello, tomó sus piernas y las posiciono en su cintura volviendo a unir sus labios en un beso hambriento y desesperado. Camino hacia la habitación y la acostó en la cama aún besándose.

En un movimiento rápido Lisa quitó sus pantalones dejando al menor únicamente en boxers y empezó a masajear su miembro mientras ente soltaba laves gemindos.- No juegues, bebé. Porque voy a ser agsh, rudo.

-Entonces se rudo conmigo... Daddy~







(...)





-Las chicas van a matarme.

-¿Por acostarte con el amor de tu vida?- Recibió un golpe en su pecho y sonrió mostrando sus lindos dientes de conejo.

-Idiota.

-Pero este idiota te da duro en la cama.

-¡JUNGKOOK!- El pelinegro rompió en risas y Lisa tapó su cara con las sábanas causandole ternura a su kookie.

-No actúes así, amor.- Destapo a la pequeña y besó sus labios.

-D-deja de po-ponerpe apodos.

-Mmmmm... no.- Los dos riéron y se abrazaron quedándose dormidos después de largos minutos de caricias y besos.

Por más de las peleas y discusiones se aman y siempre será así. Están felices con tenerse el uno al otro y con eso es más que suficiente.

Fin.

Del odio al amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora