014

1.1K 83 11
                                    

Un beso suave, lento, que transmitía tantas emociones pero a la vez ninguna. Un beso inolvidable para la mente de ambos chicos.

El corazón de la castaña latía con fuerza ante el tacto de los labios ajenos contra los suyos y no pudo evitar tomar el cuello del mayor para acercarlo más a ella para que sus cuerpos chocarán y no hubiera distancia que los separara.

El contario, como respuesta, tomó de las caderas de la castaña pera acercarla más.

Taehyung quería bailar, saltar, gritar, todo. Estaba eufórico por lo que acababa de pasar. ¡Literalmente el amor de su vida se le acababa de declarar! ¿Como era eso posible? Kim Taehyung, el hombre más mujeriego de la escuela besándose con la persona que ama, eso sí que es otra cosa.

Las palabras de la castaña se repetía en su cabeza como un disco viejo.

"Te amo joder, ¡Te amo!"

Le había dicho te amo, ¡le había dicho te amo! Dios el pequeño corazón de Taehyung saltaba de la alegría, jamás había estado tan feliz e eufórico. Jamás de los jamases.

Si, había pasado por los peores meses y años de su vida luego de que la castaña le hubiera dicho que lo que tenían, su hermosa relación, había terminado. Había paso por depresión, meses sin comer, hasta había tenido que ir con un psicólogo porque no estaba bien. La grieta que se había formado en su corazón era muy grave y no tenía arreglo, o bueno, eso decía. Luego de un año empezó a ir a boliches llenos de chicas que después de un rato, follaba a alguna para que en ese instante, no poder pensar en la castaña de ojos felinos. Así estuvo hasta que después decidió hacerlo con las de su curso e incluso chicas uno o dos años menor que el. Se había empezado a ejercitar porque según el así llamaría la atención de la castaña, cosa que falló completamente, pero sin embargo, siguió con los ejercicios para impresionar a más chicas con su cuerpo atlético.

Taehyung había sufrido mucho, noches de llanto, insomnio y graves cortaduras en sus muñecas. Cada día de su existencia decía lo arrepentido que estaba de haber engañado a aquella chica, hermos y pacifica que tanto amaba y eso hacía que se lastimara más y más sin para. Pero digamos que las condiciones de la castaña tampoco eran mejores. Ella se había empezado a cortar a la semana que habían terminado y a llorar todo el tiempo sin para por horas. No era solo por él, sino que también porque se sentía sola y sin alguien que la pudiera consolar. Su madre no estaba, y lastimosamente, tampoco su papá. Estaba sola y aunque tuviera amigos, no quería que ellos lo supieran aunque meses después de enteraron e hicieron mejorar a la castaña para fines de ese año.

Ambos se separaron por falta de aire y se miraron fijamente por varios segundo que para los dos jóvenes parecieron décadas. Se sonrieron tímidamente para luego abrazarse y no alejarse del otro por un buen rato.

Ninguno de los dos se dio cuenta cuando, inconscientemente, llegaron al sillón aún abrazados y sin soltarse. Ninguno pensaba hacerlo después de todo.

La joven, al tener el oído el el lado donde latía el corazón de Taehyung, se murió de amor al escuchar como su corazoncito latía tan rápido, como si hubiera corrido por horas y solo por ella. Levanto su mirada y observo al castaño, que solo se limitó a acariciarle el pelo y mirar un punto fijo pensando en quien sabe que.

-TaeTae...- El antes nombrado giro su cabeza poniendo toda su atención en la chica que pedía en un susurro su atención.- ¿En que pensabas?- Pregunto por la curiosidad que la estaba, prácticamente, matando.

-En ti.- Dijo tranquilo, sin pensarlo dos veces. Jennie no pudo evitar ponerse roja al instante y girar su cabeza para que su amado no vea el leve sonrojo que había ocasionado en sus tierno cachetitos. El contrario empezó a reír de la ternura que ocasionaba ella al actuar así.

Jennie sin saber el motivo de la risa del castaño, tomo valentía y tomo por sorpresa los cachetes de Taehyung y beso nuevamente sus labios en un beso lleno de amor y cariño. El antes nombrado se sorprendió al principio pero eso no impidió que le devolviera el beso.

Estaba tan centrado en sus pensamientos, pensando que pasaría entre ellos ahora, que ni siquiera se había dado cuenta de lo que estaba pasando realmente.

Se separaron nuevamente por falta de aire y Taehyung no pudo evitar poner la mirada sobre los rojos e hinchados labios de Jennie.

-Pequeña... yo también te amo.- Dijo el castaño haciendo que el corazón de su pequeña latiera con fuerza por ese repentino comentario para luego quedar dormidos mientras se abrazaban como en los viejos tiempos.
---------------------------------------

Quiero llorar ahre.

Escribir esto y escuchar Fake Love no hace bien.

Y además a mi JenJen no le van a pasar cosas buenas en los siguientes capítulos :(

Baybay

Del odio al amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora