Capítulo 3.

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Capítulo 3.- El castigo. [parte 2]

-Pues porque me metí en una pelea...

-Vaya, no me había imaginado que tu te fueras a meter en una pelea, siempre te he visto no sé, pacífico. - dije con un tono más tranquilo al pronunciar la palabra ''pacífico''.

-Tu también estás un poco equivocada conmigo. Verás, no me gusta meterme en peleas, de hecho lo odio, pero tampoco voy a dejar que me pisoteen o digan cosas que me molesten.- cerró la mano en un puño y se tensó completamente. En seguida entendí que no debería meterme en cosas como esas y que era mejor hablar de otra cosa.- Oye.

Me giré para ver por qué me llamaba con cara interrogante pero al segundo de girarme supe que no era la mejor opción. Me dio con un spray de agua en toda la cara. Abrí la boca y me sequé con las manos la cara salpicando el agua que antes estaba en mis pómulos sobre el suelo.

-Oh, Andy, no sabes donde te has metido.- cogí el otro spray y lo estuve persiguiendo.

Él estaba detrás de una mesa en la que yo estaba por delante, amenazandonos mutuamente con los spray's. Después de un rato así y de no parar de reir me paré a dejar las cosas en una de las mesas, pero como yo soy como soy algo tenía que pasar.

-Ten cuidado Claire...- noté que me resbalaba y empezaba a caer cuando unos fuertes brazos me rodearon.

Pero no se iba a quedar así.

No.

Yo tenía que seguir cagandola.

Así que me enganché de la camiseta de Andy y calló él encima mía.

Reaccioné cuando una respiración chocaba con la mía, abrí los ojos lentamente y me encontré con los preciosos ojos azules de Andy.

Entonces, me percaté de la situación.

Sólos, en el instituto por la tarde.

Andy encima mía en una habitación cerrada.

Mi camiseta levemente levantada dejando ver parte de mi plano abdomen.

Andy con una de sus manos en mi cintura y otra en mi mejilla.

El tono rojo no tardó en subir a mis mejillas.

-¿Estás...bien? - susurró.

Yo simplemente asentí.

De repente, me percaté de que sus ojos brillaban de manera especial y de que cada vez los podía ver de más cerca, lo cual significaba que Andy se estaba acercando. Cada vez estaba más cerca y mi pulso era demasiado acelerado hasta que nuestros labios se rozaron al fin.

Y como no algo interrumpió.

Siempre igual.

Odio mi vida.

Una puñetera silla se cayó de una de las mesas al estar mal colocada e hizo un ruido tan grande que Andy saltó de encima mía y se puso en pie. Tosió, se colocó la camiseta bien y me extendió la mano para que hiciera lo mismo.

Estuvo tan cerca...

-Bueno...-dije sacudiéndome.- Yo ya he terminado mi parte, ¿has terminado tú la tuya?- lo miré interrogativa.

-Sí, lo mejor será que vayamos a la sala de profesores a avisar que hemos terminado.

-Sí, vamos.

Cogimos las cosas y después de volver a dejarlas en el cuarto de la limpieza fuimos hasta la sala de profesores. Andy iba dispuesto a abrir la puerta pero yo escuché ruidos raros y lo paré, puse mi mano sobre la suya para frenar su camino a la perilla de la puerta. Rápidamente lo solté y me miró sin saber que pasaba, hasta que al parecer se percató de os ruidos.

-¿Crees que...?- me miró asustado.

-Parece que...- pegamos las orejas a la puerta y escuchamos con mas detenimiento.

Eran gemidos.

Se estaban escuchando puñeteros gemidos en la sala de profesores.

Nos miramos mutuamente y asentimos, tuvimos la misma idea. Abrimos un poco la puerta, no por ver lo que hacían, que asco, sino para saber que profesores eran.

Cuando lo abrimos nos quedamos estupefactos al ver quienes eran. El director y la profesora de biología.

La boca nos llegaba al suelo.

Cerramos la puerta despacio y comenzamos a andar lentamente hacia la salida, al llegar nos miramos y empezamos a reir a carcajadas.

-¿PERO QUE COÑO? ¿EN SERIO?- dijo Andy entre risas.

-Uf...Estoy flipando todavía.

-Yo igual. Oye.

-Dime.

-Esto no se lo cuentes a nadie es mejor que se quede entre los dos, ¿vale?- me miró y me puso su enorme mano delante con el dedo meñique estirado.

-¿Qué...?

-¿Nunca has hecho una promesa?

-Sí, claro...

-Pues eso.- me sonrió y sentí mi corazón acelerarse como llevaba haciendo todo el día. Acerqué mi mano con el dedo de igual manera y los entrelazamos.- Hecho, te veo mañana en clase.- y se fue despidiendose con un movimiento de mano.

Y vi desaparecer su sensual cabellera negra a través de las rejas del instituto. Y mi corazón todavía no volvía a su ritmo normal.

Habían pasado demasiadas cosas este día, definitivamente.

Por primera vez había hablado con Andy, y no iba a ser la última a partir de ahora.

~#~

Vale, en todos los capítulos me disculpo, pero de verdad, sorry.

Entre los examenes finales, la inspiración, el ordenador no me funcionaba... En fin, muchas cosas, pero ahora en vacaciones voy a intentar subir más capítulos, a ver que tal.

¿Que os ha parecido el ''casi beso''? e.e

Dije que iba a haber salseo u.u Pero todavía es pronto para esas cosas, guarrillos.

¡Preguntas! :

1º ¿Que os ha parecido el capítulo?

2º ¿Te está gustando la novela?

[Foto : La sensual Hannah, que aunque no salga en el capítulo ella lo vale. u.u]

¡Gracias por leer, ñaaa!~

~Haru.

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⏰ Última actualización: Dec 19, 2014 ⏰

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Dragonfly. [Andy Biersack y tú.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora