[Esto está re muerto, dudo que actualice esto]
¿Eres fanático de Twisted Doctor? Bueno, lo más probable es que lo seas. Aquí tienes recopilaciones de la mayoría de mis OneShots de DollEye, cada episodio es uno diferente, puede pasar cualquier cosa...
Ese día, paseando por el pueblo solitario te conocí. Una bella dama de vestido largo hasta los talones, bellos ojos que me enamoraban, ¿Cómo tal hermosura se encontraba sola? La estube mirando mucho tiempo, su belleza me atraía a tal grado de que me había convencido como sería tenerla a mi lado, y eso hice. Me acerque a ella tantas veces para confesarle mi amor. Yuki, se llamaba Yuki. Ella de seguro no conocía ni mi nombre.
Cartas, poemas, chocolates. Hice de todo para que ella se fijara en mi, ¿Pero quién lo haría? Me rechazó tantas veces, pero cada vez que me decía que no, pensaba en otra cosa para decirle que la amaba. Así un día, se me ocurrió la manera perfecta para que me diera una oportunidad.
Claro, no iba a ser fácil. Así que solicité ayuda a un florero, teníamos un trato. Así pasaron los días, cada día, a la misma hora, sin excepción alguna. Yuki recibía una rosa roja en la puerta, los primeros días no comprendió pero al pasar semanas ella hasta esperaba afuera al florero para que le dejara una flor en la puerta de su hogar.
Finalmente, después de tanto insistir. Ella me lo permitió, lo había logrado, y estaba bastante feliz. Los años pasaron, llego la boda, los hijos, después los nietos. Éramos viejos y felices, y ella aún recibía esas flores a la misma hora en la que yo salía. Y siempre cada mañana, le decía "Cada flor representa lo enamorado que estoy de ti" ella siempre se reía cuando lo decía.
Siempre admire esa sonrisa en su rostro. Incluso estando enfermo y viejo. Para mí, era la misma mujer que ví ese día en el pequeño pueblo donde vivíamos.
- Alfred...
- ¿De esta no salgo verdad?
- Lo lamento...
Hay veces dónde las cosas no duran para siempre, incluso si es el amor más puro y bello, siempre tendrá el mismo final amargo.
Ahí estaba, enfermo, moribundo en una cama, y cada vez que recibía esa rosa, podía ver como lloraba, esas rosas marchitan con el tiempo, yo moriría lo sabía, pero siempre sonreí, Yuki no paraba de llorar, incluso si aveces me levantaba por mi cuenta para hacer algo por mi mismo, Realmente le amaba.
Sea lo que sea, final debe haber. Y así fue. Sonriendo, mirando su rostro llorar, a mis hijos, a mis nietos. Era hora de partir a un lugar mejor. ¿Sabes que hice? Le sonreí pese a estar en el peor estado posible y le dije.
- Cada flor representa lo enamorado que estoy de ti.
Ella naturalmente partió en llanto, toque su mejilla por última vez, escuchando sus llantos ahogados por mi partida.
Pero. ¿Quieren saber lo que más ame de haberme animado a hablar con ese florero? Teníamos un trato. Cada día, sin excepción alguna ella recibiría una rosa roja... Y después de mi muerte bueno...
- ¿Que haces aquí? Alfred falleció... Ya no necesitas hacer esto...
- El señor Alfred y yo teníamos un trato...
"Cada día sin excepción alguna llévale una rosa roja hasta el día en que ella fallezca"
Alfred Brown era un gran hombre, y cuando Yuki falleció cumplí finalmente la promesa. Dejando una rosa roja en su tumba, ahora ambos descansarían en paz y juntos.
Nada mal, Kao Ushi, Nada mal.
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