Capítulo #3

244 29 47
                                    

《TAL VEZ》

Pov DaeHyun:

Estaba aburrido. Ya había salido de trabajar y por suerte; temprano. Tenía lo que quedaba de la tarde hasta la noche para perder el tiempo y hacer lo que más me gustaba.

Estaba acostado en mi viejo sofá viendo hacia el techo mientras fumaba.

Yo nunca le haría daño a un inocente.

Lo escuché muy creíble, por primera vez vi que su fea mirada era sincera y no solo eso:

Aquí tienes, dijiste que no has cenado.

Estaba claro que yo no era una buena persona pero ese idiota tampoco… Él, era una mierda, solo me tuvo lástima y eso me enojaba más.

Terminé mi cigarro y me levanté.
Me puse el cubre boca negro y salí de casa.

Después de pelear con ese nefasto (haber estado encima de él) no podía sacar de mi cabeza la idea de acostarme con un chico. Por alguna razón, estos días mi calentura se estaba inclinando hacia los hombres pero no tenía con quién saciar mis ganas.

Fui al lugar en donde trabajaban algunas conocidas. Siempre estaban paradas en una calle oscura.

Mis ojos se llenaron de luz al volver a ver a esa linda rubia de cabello corto. Tenía un rostro muy hermoso, tan dulce y coqueto que era imposible no sentirme atraído por ella, además de su excelente cuerpo. No era exigente en curvas porque todas las mujeres eran hermosas pero sus piernas eran el rasgo que más sobresalía de su cuerpo.

—Hola, Choa.

Sonrío, incrementando sus mejillas hacia arriba y resaltando el color rosa ahí mismo.
—Hola, DaeHyun. ¿Cómo estás?

—Muy aburrido, ya te extrañaba —le sonreí— ¿Cuándo volviste?

—Ayer por la noche.

—¿Por qué te fuiste?

—Fui a ver a mis padres pero no me recibieron muy bien que digamos, así que me quedé en la casa de una amiga. Pero eso no es importante ahora —sonrío y puso la mano en mi pecho en un toque de ir y venir—. ¿A qué vienes esta noche?

—¿Sabes si hay algún chico trabajando?

Quitó la sonrisa de su rostro.
—No, ya sabes que todas somos mujeres. En la ciudad hay infinidad de chicos, los vi.

Aunque nunca fui a buscar a un hombre para tener sus servicios, de sobra sabía que allá había chicos muy guapos.
—Detesto este "pueblo" —me crucé de brazos dejando caer mi espalda sobre la pared—, es aburrido. Ya quiero regresar a la ciudad.

—¿Ahí tenías sexo con hombres?

—Con uno pero era parte de mi familia.

Me miró con cara aturdida.

—No te asustes, ese chico y yo no teníamos la misma sangre, es solo que crecimos juntos como si fuéramos familia y por ello jamás tuvimos una relación amorosa, solo sexo y una sola vez.

Psycho - DaeJaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora