Levanto por última vez las pesadas pesas y luego empiezo la maldita rutina con el saco de boxeo, me dejo llevar por el ritmo de la musica y empiezo a golpear cada vez mas fuerte dejando ir todo la furia contenida.
Sigo así hasta que mis brazos no responden, concentro mi mirada en el gran espejo y aunque suene raro para mi es normal.
Soy un monstruo, una bestia estupida eso es lo que veo un hombre débil, un asco de persona.
Dejo de mirar mi horrendo reflejo doy la vuelta y me dispongo a salir del gimnasio.
El aire llena mis pulmones saco un cigarro y fumo tratando de aliviar el dolor intenso que siento, camino sin destino alguno, me dejo llevar y termino en el mismo lugar de siempre.
El mismo maldito lugar de siempre, aprieto los puños y acaricio las letras de piedra. Boto el cigarrillo y me dispongo a desahogarme con lo unico ser que ame.
-Apuesto que estas decepcionada de mi...y te comprendo yo también lo estoy-doy un largo suspiro y continuo- ella está bien la cuido mucho ayer me dijo que me queria...se sintio raro solo tu me lo decias fue genial ella es lo unico que tengo y seguiré cumpliendo la promesa que te hize, tres años y aun asi me duele recordarte te juro que la cuidare.
Finalizo y me levanto, revuelvo mi cabello contengo las lágrimas como siempre y me despido de mi Madre.
Voy camino a la guardería con un humor de perro y con un cigarrillo en mano, ahora que me doy cuenta es el quinto cigarrillo del día, maldita adicción.
La profesora me mira asustada y saca a la pequeña Emma.
Me brinda la mejor sonrisa, dejo el cigarro abro los brazos y la cargo.
Con sus manitas acaricia mi nariz y salgo con ella en brazos.
-Hueles feo-dice la pequeña tapandose la nariz.
-Es el sudor-respondo frío y acelero el paso.
Llegamos a casa y dejo que la pequeña sea libre. Mi abuela aparece y me brinda su sonrisa calida, la abrazo y subo a mi habitación.
Maldita vida, maldita perra vida.
Ignoro mi reflejo en el espejo y me tiro a la cama, pienso en lo tanto que cambio mi vida hace tres años, un niño feliz a una bestia incontrolable.
¿Porqué lo digo? Tres veces en prisión, libertad condicional, casi mato a una persona hace dos meses, la gente me teme lo que agradezco, mañana es el primer día de escuela, y carajo es lo peor y no lo digo por que sea mi último año sino por que hay nueva gente que golpear, nuevo territorio por marcar, chicas a las que debo seducir, chicos para atormentar. Maldita escuela.
Me quedo dormido hasta que siento que mi cama se hunde y espero a la pequeña Emma.
Se mete debajo de mis mantas y corre a mis brazos.
-Tengo miedo-susurra cerca de mi cara.
Gruño cansado y la dejo que se acomode en mi pecho, enrrollo su cuerpecito y la beso en la frente.
-Eres mi héroe Evan, te quiero- susurra cerrando sus ojos azules como los de mamá.
Gruño como respuesta y dejo a la pequeña dormir. Miro mi asqueroso techo y me preparo para la mierda de día que será mañana. Suspiro y me acomodo con la pequeña en mis brazos, la observo pensando en el terrible ejemplo que soy para ella, "mi héroe" no creo que sea su héroe solo que cuente la vez que rompio mi celular y aguante las ganas de golpear algo, con estupideces en mi cabeza finalmente me duermo.
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Es Dificil Amarte
Teen FictionSi tan solo hubiera sido fuerte no seria asi....talvez pudriera amarte como quisiera talvez no tendria tantos defectos y tu me amarias. Amarte me lastima pero que puedo hacer es el mejor dolor que he sentido.