2.

87 9 2
                                    

Luego de atravesar una bala en medio de las cejas de mi padre.

El hombre se acercó a pasos lentos hacia mi.

Mi respiración se aceleró tanto que casi no podía respirar bien, me dió una sonrisa torcida y hablo.

- Tú vendrás con nosotros,¿Ok?.

Empezé a negar y a tratar de soltarme. No quería ir con ellos porque sabía que iban a hacerme daño.

Al ver que no quería colaborar el hombre hizo una seña a uno de sus compañeros y este de arrodilló frente  a mí y colocó un pañuelo en mi nariz.

Minutos después caí en la inconsciencia.

Me desperté desorientada pero al colocar mis pies aún descalzos en el suelo, los recuerdos vinieron a mi de golpe.

Asustada decidí revisar la habitación para saber dónde me encontraba, y cuáles eran mis oportunidades de escapar o pedir ayuda.

Las paredes eran de un color azul claro, en una esquina había un pequeño armario de color negro, del otro lado de la habitación se encontraba otra cama, estaba ordenada perfectamente y tenía una mesita de noche al lado de esta.

Había una pequeña ventana que al acercarme noté que tenía barrotes. Al parecer me encontraba en algo así como un bosque , solo lograba ver árboles.

Habían dos puertas, ambas de color caoba. Caminé a una y intenté girar el pomo, pero esta no cedió. Lo que me dió a entender que estaba cerrada con pestillo.La segunda puerta si abrió, era exactamente lo que me esperaba.

Un baño.

Antes de que pudiera ingresar al baño el sonido de la primera puerta abriéndose me interrumpió, asustada corrí a una pequeña esquina, para agacharme y hacerme una bolita.

-Levántate.-Me ordenó una voz gravé y algo ronca.

Con pies temblorosos me levanté y subí un poco mi rostro.

Este no era el mismo hombre que me había traído, este era un rubio con una mirada aterradora.

Sin previo aviso me tomó por un hombro y comenzó a jalarme hacia la puerta. Al salir pude ver uno que otro chico caminando por el pasillo. El pasillo era ancho y Bastante largo. Habían puertas por todo el pasillo, todas del mismo color.

Al llegar al final del pasillo había una puerta de color negra, más grande que todas las demás y con un cartel que decía Escorpion en letras rojas.

El hombre tocó la puerta y al pasar unos minutos se escuchó un 'Pase.'

El hombre a mi lado abrió la puerta dejando a la vista un gran escritorio marrón y detrás de este un hombre algo mayor pero en buena forma, su cuerpo estaba cubierto de tatuajes y aparentaba unos 30 años, al verme las comisuras de sus labios se estiraron dando paso a una sonrisa maliciosa.

En un parpadear ya me encontraba en una silla mientras el hombre me escaneaba con la mirada.

-Eres muy linda.-Dijo mientras sonreía y miraba mis piernas desnudas con cierto Interés las cuales se encontraban así  debido a que traía puesto un vestido azul marino que llegaba a mis rodillas.

No decía absolutamente nada. Solo quería salir de allí y volver con mamá, Papá y Sam.

Me sentía abrumada . Habían demasiados hombres en ese lugar, tenía mucho miedo de lo que pudieran hacerme

Cuando terminó de escanear me con la mirada se acercó a él chico que aún permanecía en la puerta y le susurró algunas cosas.

-Iras con Lara, Ella cuidará de ti y te enseñará como son las cosas en este lugar.-Dijo mientras pasaba una de sus manos por su cabello logrando despeinar lo un poco.

SADIE⚠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora