Prologo

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Christian Waters: alto, guapo, deportista, tierno, romántico,ojos azules, cabello castaño casi rubio, popular, capitán del equipo de fútbol del colegio, un clásico cliché de las películas adolescentes, es el chico por el que todas se derriten, y ¿quién no querría estar a su lado? No había una chica que no lo quisiera, desde góticas hasta nerds, y yo no me quedo atrás, mi sueño era estar a su lado y ser su princesa.

Yo no era una rechazada, tampoco una nerd y menos gótica, estaba en esa línea que existe entra la gente común y los populares, lo cierto es que soy a lo que se le llama bonita, soy "afortunada" de tener un cuerpo bastante deseable y un rostro como el de una princesa según mi mama.

Un día iba caminando por el colegio con el objetivo de llegar a tiempo a clases y ¡BOM! Choque con el príncipe de mis sueños, su sonrisa ilumino mi día y sus ojos azules inundaron mi alma, (se que suena extremadamente cursi pero era una niña tonta de 18 años, no sabía nada del mundo real) se puso de pie y extendió una mano hacia mi, yo estupidizada por su belleza solo lograba sonreír. Ese fue el primer encuentro que tuvimos y el peor error que cometí pero yo no lo sabia; El se mostró realmente amable, cariñoso y divertido la primera vez que lo conocí, comenzamos a salir juntos, el era como todas decían, perfecto. Me pidió ser su novia y fui la más feliz, los primeros meses se llenaron de felicidad y poco a poco me introduje al mundo de la popularidad, las que solían ser zorras, ahora eran mis mejores amigas, mis zapatillas se convirtieron el tacones, mis pantalones en faldas y así hasta que me convertí en una de ellos, deje a todos mis antiguos amigos atrás. Realmente no era una zorra como las otras que tenían a su guapísimo novio de revista y se acostaban con todos los demás, no, yo era virgen aún.

Christian cambio poco a poco conformé avanzaba nuestra relación. Ya no pasábamos tanto tiempo juntos, en las fiestas le coqueteaba a la que se le parará enfrente, llego a golpearme en alguna ocasión y aunque no era una chica débil y que se dejará pisotear, decidí culparme a mi; era un total idiota pero yo estaba ciega por el amor que sentía por el.

Llego el baile de primavera y como era obvio fui con mi amado príncipe azul, nos veíamos como la pareja perfecta; fue el baile perfecto. Después del baile Christian me dijo que me tenía una sorpresa y me tapo con una venda los ojos durante todo el camino, cuando me quite la venda estaba frente a una pequeña mesa para dos, luces tenues provenientes de las velas le daban un toque romántico junto con los pétalos de rosa, era la cosa más hermosa que alguien había echo por mi. Cenamos, y tuvimos una charla animada y romántica, poco a poco la pasión nos envolvió y entre besos y caricias acabamos en una habitación llena de pétalos de rosa, mi corazón comenzó a latir a mil por hora, por más pasional que fuera la situación realmente, por más estúpido que suene, no me sentía preparada para lo que estaba a punto de suceder. Comencé a sanarme de su agarre y en un susurro le dije:
- No estoy lista para esto, lo siento.
En ese instante su cara cambió por completo, sus ojos estaban llenos de enojo, nunca lo había visto así, ni siquiera cuando se enojaba conmigo y me golpeaba. Pude sentir en mi interior que algo malo iba a pasar y que yo lo lamentaría mucho,
Su agarre aumento asciendo que me fuera imposible salir de ahí, sus ojos me atravesaron como cuchillos y dijo:
- Yo obtengo lo que quiero querida, y nadie me lo va a impedir.
Se podía oír maldad en su tono de voz, comencé a llorar como nunca lo había echo, de pronto me amarro a la cama tan rápido que ni siquiera pude evitarlo y me tapó la boca para que no pudiera gritar y esa fue mi perdición. Cuando término de jugar conmigo mee soltó, se puso frente a mi y dijo:
- Ya termine contigo, no tienes nada que hacer aquí, vete. - dijo con un tono de frialdad que te congelaba el corazón.
Dicho esto me lanzo mi ropa, me vestí y el me saco del apartamento como sí fuera basura, yo no paré de llorar, me sentía sucia. Tome un taxi a casa y como ya era tarde nadie estaba despierto, no tendría que liderar con mi hermano ni con nadie más.

Llore todo el fin de semana, el lunes tendría que asistir al colegio, no sabía que pasaría, tenía miedo y no podía faltar ya que no había una explicación razonable para faltar y no le diría lo sucedido a mi padre.

Entré al colegio y todas las chicas me miraban con odio, no tenía ni idea de por que , de pronto aparecieron frente a mi mis "amigos" y comenzaron a reírse de mi, junto con el mal nacido de Christian. Yo no comprendía nada pero aún así las lágrimas salieron de mis ojos como cascadas. No paso mucho tiempo para que me enterara del rumor que corría por el colegio, resulta que yo había engañado a Christian Waters, el día del baile de primavera, el me tenía una sorpresa que demostraría cuanto me amaba y cuando fue en busca de mi, me encontró en pleno acto sexual con su mejor amigo, vaya rumor ¿no?

Después de esto fui tachada de zorra, perra, golfa y muchas otras cosas, mis ánimos cayeron a los suelos, nadie me quería, no comía, sólo lloraba y mi familia lo noto, así que de pronto toco a mi puerta la oportunidad que me salvaría de la miseria. Una nueva vida.

"Lost & Found"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora